Diego González y Mario Avellaneda, en el Consell d'Eivissa. | Marco Torres

Diego González presentó ayer en el Consell d'Eivissa su proyecto como nuevo director general d'Esports en el Govern balear. El sustituto de Biel Gili congregó a los responsables de las distintas modalidades deportivas de la isla para hacerles llegar las líneas de su trabajo y escuchar todo tipo de quejas y sugerencias. Tras 45 minutos de impresiones, quedó claro que no se llevarán a cabo cambios drásticos y que se apuesta por dar continuidad al trabajo anterior.
«Me ha tocado la responsabilidad de estar al frente de la gestión del deporte en el Govern balear y uno de mis objetivos era ponerme en contacto y a disposición tanto del consejo insular como de las personas que estáis al frente del deporte día a día». Éstas fueron las primeras palabras de González en su primera aparición ante los representantes del deporte pitiuso. El director general destacó que el objetivo de la meta la siguiente: «El objetivo es conocernos personalmente, presentarme, ponerme a vuestra disposición, dar a conocer la línea de trabajo que vamos a seguir y escuchar vuestras necesidades».
El gobernante afirmó que otro «gran objetivo es la cooperación institucional con el Consell y los distintos ayuntamientos» con el fin de «sumar sinergias». «No podemos olvidar que estamos en momentos muy difíciles de gestión económica, donde la crisis mundial también afecta a la administración y, por ende, a todo lo que es el tejido deportivo», añadió.

Las líneas de trabajo
Una vez explicadas sus metas, pasó a detallar sus tres líneas de trabajo. El primero consiste en «dar continuidad a todo el trabajo que se había puesto en marcha por la anterior legislatura, un trabajo que busca el apoyo de las competiciones y deportistas en temas de desplazamientos, becas, ayudas y patrocinios publicitarios».
El segundo se refiere al «segmento económico deportivo». «Hay problemas económicos en todos los ámbitos y en la propia administración. Eso hace que tengamos que poner en marcha una capacidad de ser más emprendedores, buscar aliados externos y hacer que el sector privado vuelva a confiar en invertir en el deporte con el fin de que nos permita la entrada de un capital paralelo al que pone la administración», explicó. Sobre este punto, recordó también que la Fundación Illesport se creó para que hubiera «patrocinio externo y ahora mismo no hay ninguna empresa que aporte capital salvo Sa Nostra». «Se necesita la entrada de capital privado», incidió.
Por último, la tercera línea de su trabajo se basa en «la promoción de las buenas prácticas en el deporte». «Todos los méritos, los grandes deportistas que tenemos y sus conquistas hay que ponerlos en valor socialmente. Todo el dinero que estamos invirtiendo tiene que tener un retorno social, una capacidad que enseñamos a los que practican deporte y a la sociedad como la convivencia, la salud, la cooperación, la integración , la puesta en valor del deporte femenino o de discapacitados... En definitiva, toda una serie de cuestiones que tenemos que hacer visibles, porque a veces en los medios, con todos mis respetos, se hacen reflejo de lo mucho bueno, pero también de lo malo. No podemos ceder, y ahí soy muy estricto y es una de mis debilidades o fortalezas, que aparezcan valores negativos en el deporte, sino los positivos», dijo.
González concluyó su discurso agradeciendo «el esfuerzo» de deportistas y técnicos, «que va más allá de lo mucho o poco que pagamos».