Juan López se estrena este mediodía (12,00 horas) en el banquillo de la UD Ibiza-Eivissa de la Liga Nacional Juvenil en el campo del CIDE Palma. El nuevo técnico del filial rojillo examinará el estado de sus pupilos apenas 72 horas después de su incorporación. La apuesta de los rectores del Isleño es tratar de conseguir el título y el consiguiente ascenso a División de Honor, tarea complicada ya que actualmente el Ibiza cierra el cuarto de cabeza a tres puntos del líder, el Juventud Sallista.
«El primer día ví a los jugadores bajos de moral, incluso uno de ellos, Héctor, vino a despedirse. Llevaba mucho peso en el equipo y se notará su marcha. Desde el segundo día veo a la plantilla recuperada e ilusionada. A ver si logramos el primer puesto o, al menos, podemos disputarlo», señaló ayer Juan López, nuevo preparador del filial.
El rival de hoy no debería suponer un obstáculo en esta carrera a la que únicamente le restan cuatro jornadas. El Cide ocupa el duodécimo puesto, sólo uno por encima de las posiciones de descenso. El conjunto palmesano no gana desde el pasado 16 de enero y acumula seis derrotas y dos empates. «Según me han dicho se ha recuperado. Siempre ha sido un club con mucha solera en Palma y, aunque esté mal ahora, será muy difícil ganarles, y más en su casa», declaró el técnico.
Con estos números, el bloque rojillo parte como favorito, a pesar de que la irregularidad ha marcado el último mes de competición (tres derrotas y dos victorias). La plantilla, no obstante, pudo descansar el pasado fin de semana.
Juan López cuenta con las importantes bajas de Héctor Rivera y de Juan Mesa, Labi, quien se encuentra de vacaciones. El entrenador, de esta forma, sólo tiene a 16 futbolistas disponibles, por ello está descartado que alguno juegue por la tarde con el primer equipo.