Eivissa noquea primero

Espectacular velada de boxeo la vivida el sábado en el pabellón insular de Blancadona. Ni el encarecimiento de los billetes de avión para este fin de semana ni la apertura de una conocida sala nocturna de la Isla restó emoción a la noche pugilística.
Seis de los ocho boxeadores ibicencos que saltaron al ring consiguieron la victoria ante púgiles llegados de Mallorca, Valencia y Barcelona. Cerca de 500 espectadores vibraron con la técnica y la potencia de los luchadores. En especial, tres combates elevaron la tensión de un público fiel a las veladas pitiusas. En peso pluma, el local Rafael Martínez protagonizó un duelo feroz frente al marroquí afincado en Palma Momen Mahdaj. Se impuso Martínez a los puntos, pero demostró en cada uno de los tres asaltos su dureza y coraje.
También mantuvieron en pie al respetable los combates de categoría neoprofesional. Iván Bonet, en peso walter, venció por K.O. en el tercer asalto al valenciano Cristian Oliva en un enfrentamiento de pura potencia, en el que el ibicenco ya noqueó en el segundo asalto a su oponente. Víctor bonet, en peso superligero, se impuso a los puntos al levantino José Ramón López, gracias a su depurada técnica y velocidad de movimientos.
Otro de los combates más atractivos de la velada medía a la campeona ibicenca Susana Torres frente a Esther Rasi, de la selección catalana, a cuatro asaltos de dos minutos cada uno. Torres, que arrancó el envite con cierta paciencia, fue endureciendo sus golpes y los jueces le dieron la victoria a los puntos.
De nuevo en el cuadro masculino amateur, el ibicenco Antonio Costa, que debutaba como púgil en una velada, cayó en el tercer asalto por inferioridad. Los nervios y la categoría de su adversario, el africano Babaka Mdaye, resultaron decisivos en el desenlace del combate.
En peso superligero, Juan 'Culebra' volvió a hacer deleitar a su público para vencer a los puntos a Jon Martínez, púgil vasco afincado en Palma. En semipesado, el local Alin Beke y el mallorquín Ricardo Gómez vivieron un enfrentamiento muy igualado que dieron como nulo los jueces.
Para cerrar la velada, el neoprofesional Mohammed Hanine tuvo que actuar como amateur al no presentarse rival de su categoría. El catalán Albert Escafell fue su contrincante, pero tuvo que retirarse en el primer asalto al recibir un golpe que dislocó su hombro. La victoria de Hanine fue el broche a una velada distinta, marcada por las circunstancia, pero que tendrá continuidad en los próximos meses.