Los seguidores pitiusos de la selección, eufóricos tras el histórico resultado.

«¡Campeones, campeones!». Las Pitiüses celebraron ayer, por todo lo alto, la victoria de la selección española ante Alemania por 1-0 que coloca a los nuestros en una histórica final del Mundial. Miles de aficionados, en todos los puntos de las Islas, se echaron a la calle para celebrar con cánticos, gritos y bocinazos la victoria ante el conjunto germano. El golazo de Carles Puyol, en el minuto 73, puso fin a muchas horas de tensión y dio paso a la euforia de los seguidores de La Roja, en una semifinal que durante 90 minutos paralizó Eivissa y Formentera.
La primera parte terminó sin goles, pero todos estaban convencidos de que España había sido el vencedor por puntos. «¡Qué bien estamos jugando!», «los alemanes nos tienen miedo; apenas tienen el balón», «sólo falta un poco más de acierto en los últimos metros, pero Villa está muy marcado». Eran algunos de los comentarios de los seguidores que contemplaban el encuentro desde la pantalla gigante instalada en el Passeig de ses Fonts de Sant Antoni o en bares como Can Tixedó o Murphy's tras la primera parte, aunque eran optimistas de cara a la segunda mitad.
Más dominio
En el segundo periodo se incrementó el dominio de la selección española, hasta que llegó el 74, el minuto mágico. Puyol acertó con un poderoso testarazo a la salida de un córner para acabar por romper la muralla alemana. Las Pitiüses fueron un auténtico clamor. La fiesta estalló poco después, cuando el colegiado señaló el final del partido. España estaba en la gran final y el domingo, ante Holanda, contará más que nunca con el apoyo de los aficionados pitiusos.