El San Rafael se ha metido, sin comerlo ni beberlo, en complicaciones nada más comenzar la Tercera División. Entre la inesperada derrota en el debut contra el recién ascendido Manacor (0-1) y la extraordinaria e impensable situación en la que se ve envuelto hoy al no poder contar con ninguno de los porteros de su plantilla, las alarmas no han tardado en encenderse.
Mario Ormaechea se ha visto obligado a fichar un portero de urgencias, Àngel Fernández, que recala en las filas azulinas por un periodo de tres días gracias a la colaboración prestada por la Penya Esportiva Sant Jordi. Los azulinos pueden darse por satisfechos, porque tienen a José Antonio concentrado con la selección andorrana y a Torres, Maño y el guardameta juvenil, lesionados.
No son éstas las únicas bajas para el duelo de hoy. Bonilla no se desplaza con los ibicencos al haber visto la cartulina roja en el debut, mientras que Toni Pol está de permiso en Mallorca por motivos de estudio.
La Penya Arrabal, que viene de perder por 1-0 contra el Arenal, ha convocado a 17 jugadores para este encuentro y descartará uno horas antes de comenzar el partido. Miguel Àngel y Jesús son los que más opciones tienen de caerse de la convocatoria.

Próximas semanas
Los ibicencos no se pueden permitir un nuevo tropiezo, porque encararían las dos siguientes jornadas con el casillero a cero y ante rivales de entidad. Y es que la próxima semana se producirá el derbi ibicenco contra la Peña Deportiva, la favorita al título en las apuestas, y, después, visita al complicado Binissalem. Así las cosas, no es de extrañar que Mario Ormaechea se queje: «Me siento en un pajar y me clavo la aguja. Tenemos el problema del portero y encima un calendario complicadísimo, pero es lo que hay. Haremos lo que podamos».