Bestard, Avellaneda, Roselló y Torres, en el Consell junto a la Copa. | ARGUIÑE ESCANDÓN

«Ha sido un poco como hacer de Iker Casillas». Con estas palabras comenzó su discurso Mario Avellaneda, conseller d'Esports del Consell d'Eivissa. «Es un premio importante para España y está aquí. Supongo que recoger un trofeo de esta magnitud es la envidia de mucha gente», prosiguió Avellaneda, que condujo la Copa desde el coche de Trablisa hasta el interior del Consell.
El político comentó que «el fútbol mueve masas y ganar este trofeo es lo que le faltaba a España para triunfar en el mundo del deporte». «Hemos ganado en baloncesto, balonmano y atletismo, entre otros, pero faltaba hacerlo en fútbol y al fin se consiguió y el trofeo está aquí, en Eivissa».
Avellaneda ensalzó la labor de Pepe Roselló, delegado insular de fútbol: «Es un éxito para nosotros y para la delegación de fútbol, que convenció a la Federación Balear para y ésta, a la Española. Hay que dar las gracias a Pepe Roselló, por hacer que no se quedara sólo en Mallorca, y al presidente de la Balear, por hacer que no estuviera sólo en Madrid, sino también en otras comunidades». «Esperemos que la próxima Copa también pueda venir a Eivissa», sentenció.
Marià Torres, conseller de Política Educativa i Cultural, tampoco faltó a la cita con la Copa. «Recuerdo todavía el día de la victoria, pero una cosa es verlo en la tele y otra es tocar el trofeo y hacerte una foto con él», indicó. Torres considera que este acto es «un motivo para compartir nuestra alegría y sentirnos todos unidos». «Es un día de fiesta y de historia en Eivissa», añadió.
El conseller de Política Educativa i Cultural afirmó que «todos los ibicencos estaban emocionadísimos». «Algunos nenes decían que ya no se lavarían las manos y hubo padres que no sabían ni hacer clic con la cámara porque estaban nerviosos. Son anécdotas de algo especial», sentenció.

Pepe Roselló: «A lo mejor ya no lo vivimos nunca más»
Pepe Roselló, delegado insular de la Federación Balear de Fútbol, recordó que «esto es una cosa que se ha visto una vez en la vida y a lo mejor ya no lo vivimos nunca más». «Es una experiencia extraordinaria», agregó. El presidente de la delegación ibicenca apuntó que Eivissa tiene «el privilegio de poder tener la Copa aquí, tocarla, levantarla y ver que es de oro macizo». «Lástima que no pueda ir a Formentera y que no tengamos dos o tres días para organizarlo mejor, pero la hemos traído y gracias».

Bestard: «Esto es una locura colectiva»
Miquel Bestard, presidente de la Federación Balear de Fútbol, sorprendió al asegurar que «no ha costado» traer la Copa a Balears. «Fue pedirlo e insistir», agregó. «Las dificultades eran que teníamos dos días y lo que queríamos era pasearla por toda la comunidad. Estuvimos pidiendo este día de más, que no nos daban, y al final lo conseguimos. Fue difícil por el compromiso con otros sitios», explicó. La cabeza visible de la federación agregó que «esto es una locura colectiva». «No creía en la vida que, después de pasar algunos meses del Mundial, la gente estuviera tan metida en esto. Es fantástico. Lo importante es que ha llegado pronto aquí, porque la gente podría haber perdido un poquito de 'feeling'».