Pedro Roca, actual campeón de España, será uno de los grandes favoritos en Eivissa.

La XXVI Pujada a la Cala de Sant Vicent, que se disputa el 23 y 24 de este mes, «pinta muy bien». A pesar de la crisis y de disponer de un presupuesto inferior al de años anteriores, Manuel Adana, presidente del Automóvil Club de Ibiza y Formentera, confía en que la prueba vuelva a ser «todo un éxito». «Es verdad que tenemos un presupuesto más austero y que cada vez es más difícil organizar la Pujada por el tema económico. Sin embargo, la cosa pinta muy bien este año y confío en que, entre coches y motos, tengamos al menos 60 vehículos. Sólo de pilotos ibicencos la cifra es de 35, a los que hay que sumar los participantes mallorquines, teniendo en cuenta que es puntuable para el Balear, y algún piloto nacional e, incluso, internacional, como puede ser el caso del alemán Achim Kreim, subcampeón del Europeo de montaña», añade Adana.
Este año, el gran objetivo de los organizadores es intentar batir el récord de la Pujada, que consiguió Luis Martínez hace ya doce años, en la edición de 1998. Por eso se apostará fuerte por las barquetas con pilotos como el mallorquín Pedro Roca, actual campeón de España, y Andrés Vilariño. «Vilariño ya corrió en 2'05'', pero fue en una manga de entrenamiento y ese tiempo no fue oficial. Mientras tanto, Roca también ha estado muy cerca, con 2'07'', y también puede batir el registro de Martínez. A ver si este año es posible, siempre, claro está, que acompañe la climatología», señala.

Coches clásicos
La otra apuesta de esta edición es por los coches clásicos, de los años 80/85 y con 600 o 700 caballos. «En la feria de coches de ocasión, en el estand publicitario de la Pujada, expusimos un R5 Turbo Cooler que perteneció a Carlos Sainz y que ahora es propiedad de Vicente Bufí. Ese coche, por ejemplo, estará en la carrera. También estamos hablando con Bernardo Cardín, director de Sidras El Gaitero, para ver si trae algunos de los increíbles vehículos antiguos que tiene en su colección. Será un aliciente más de la prueba», comenta Adana.

J.J. Fernández
José Joaquín Fernández, que tuvo que abandonar el pasado 26 de septiembre la Subida Dénia-Coll de Rates tras salirse de la carretera y sufrir desperfectos su vehículo, estará el próximo 23 y 24 en la Pujada a sa Cala «con casi toda seguridad». «He hablando con J.J. y, conociéndole, sé que hará todo lo posible para estar en la Pujada, incluso aunque su vehículo no esté al 100%. Esta prueba es especial para él y no quiere perdérsela por nada del mundo. El Mitsubishi está dañado, pero está trabajando en él y todavía está a tiempo», reconoce Adana. Las inscripciones para la prueba se cierran el viernes día 15.