El Palacio de Congresos espera plantar batalla en su pista al Rivas Ecópolis.

El Palacio de Congresos de Ibiza quiere cambiar sus prestaciones a domicilio. Hasta el momento, el conjunto que entrena Miguel Àngel Ortega se muestra impecable en casa, pero falla en sus partidos lejos del pabellón de Santa Eulària. Esa bipolaridad se muestra claramente en la tabla clasificatoria, con un balance de tres victorias, todas ellas conseguidas en Eivissa, y tres derrotas, las tres como visitante.
El encuentro de esta tarde ante el Rivas Ecópolis quizá no es el más propicio para buscar el primer triunfo fuera pero, por lo menos, espera acercarse al nivel que el equipo está ofreciendo en su pista. «Vamos a intentar estar al nivel defensivo que ofrecemos en casa y estar algo más acertados de cara al aro contrario. Es la única forma si queremos sacar algo positivo de la visita a Rivas», declara el técnico.
Ortega sabe que el conjunto madrileño es uno de los más difíciles de la categoría y que ganar en el Cerro del Telégrafo sería un auténtico sorpresón. Sin embargo, no descarta nada. «Está claro que el Rivas está en otra Liga y que, tanto ellas como Ros Casares y Perfumerías Avenida están a un nivel superior. No obstante, siempre tienes que tener la ilusión de ir a ganar el partido. A lo largo de un partido puede pasar cualquier cosa y hay que estar preparado para aprovechar la ocasión si se presenta», añade el entrenador.

Dos problemas
Este partido tiene dos serios problemas para el Palacio de Congresos. El primero es la baja de la pívot menorquina Paula Seguí, que este martes será sometida a una resonancia magnética para saber el alcance de su lesión en la tibia de la pierna izquierda y que deja al equipo ibicenco con sólo dos pívots para medirse al Rivas: Rasmussen y Pirsic. Por otra parte, las madrileñas vienen de encajar una severa derrota en la Euroliga frente al MKB Eurolasing Sopron húngaro (82-52) y el próximo miércoles reciben en competición europea al poderoso Ekaterimburgo ruso. Eso hace que el conjunto que dirige Javier Fort quiera olvidar cuanto antes esa derrota y dar una alegría en casa a sus aficionados.