El CF San Rafael acordó en la Junta extraordinaria convocada en la noche del lunes retirar de la competición a su equipo juvenil para «evitar los problemas que veníamos teniendo», tal y como reconoció ayer en el programa radiofónico Ser Deportivos el presidente del club azulón, Francisco Bonet.
«Pensamos que jugadores de cualquier categoría deben ser un ejemplo de deportividad hacia el club y hacia los demás. Hemos tenido que adopotar esta medida drástica y penosa pensando en que es la mejor solución para evitar ir pidiendo disculpas por todos los campos porque nuestros jugadores se comportan mal», indicó.
Ocho sancionados
La tercera plantilla del San Rafael ha mostrado en la categoría insular una actitud poco deportiva. En las ocho primeras jornadas disputadas en Preferente Juvenil, el equipo filial ha recibido cuatro expulsiones, pero fue en el último partido frente al Atlético Jesús, correspondiente a la novena jornada, cuando mostró su peor cara. El Comité de Competición acordó abrir información sobre los inicidentes ocurridos entre ambos equipos, suspendiendo a cuatro futbolistas del San Rafael con 12 encuentros de sanción.
Pero retirar al equipo no le saldrá gratis al club. La Federación de Fútbol de les Illes Balears (FFIB) contempla una sanción económica a la entidad y, como apunta el delegado insular, Pepe Roselló, un posible castigo deportivo: «Es un tema delicado porque es obligatorio para todos los equipos de Tercera que tengan un equipo juvenil. Me da miedo que el Comité resuelva una sanción fuerte para el club. El año pasado se benefició de una moratoria por parte de la federación, ya que tampoco contó con un filial en esta categoría, pero estaba obligado a tener este año. Puede haber sanción económica y deportiva y podría afectar al equipo de Tercera».