Estitxu Ibarreche, Ttixu para las amigas, está sorpendiendo a propios y extraños en su primera temporada con el Space Tanit en Liga Femenina 2. La vizcaína no es una base al uso. Sus cerca de 180 centímetros le convierten en una jugadora diferente. A sus 30 años, la de Valle de Trápaga disputa una media de 37 minutos por encuentro, en los que promedia 9,8 puntos, 3,5 rebotes, 4,4 asistencias y 13,3 de valoración.
Si sus números están siendo más que notables, el verdadero activo de Titxu son los llamados intangibles. Factores que no se reflejan en las estadísticas, pero que contribuyen enormemente en favor del equipo. El liderazgo que ejerce sobre la pista está haciendo del Space Tanit un auténtico 'hueso' en la categoría. No en vano, tras superar al Estudiantes, se ha confirmado como el tercer mejor equipo del grupo.
La ex del Arranz Jopisa Burgos confía en poder disputar una nueva fase de ascenso a Liga Femenina. «Estamos haciendo una temproada no sé si por encima o por debajo de las expectativas, porque no tenemos ningún objetivo a priori, pero están saliendo bien las cosas. Estamos terceras y en la mente de todas está jugar el play off».
La base del Tanit es «ambiciosa» y destaca sobre su nuevo equipo su solidez y efectividad como bloque. «Es el secreto, que cada una tiene su hueco en el equipo», sostiene. Ibarreche ha jugado en equipos tan importantes como Obenasa Navarra o Irlandesas, además de Burgos, por lo que conoce a la perfección la dinámica de los play off.
«Los equipos que ascienden son los que juegan bien al baloncesto. Por mucha plantilla que tengas, si la cosa no funciona y no haces bien tu trabajo, no asciendes», opina. Por último, considera que el Tanit podría soñar con este objetivo. «Para ascender no hacen falta jugadoras de renombre. Prefiero un buen bloque como el de este año; sin problemas y con buen ambiente. Aunque, aún así, es muy complicado subir», concluyó.