Sandra Pirsic atrapa el balón ante la atenta mirada de Kim Butler (14), que hoy debuta en casa. | Marco Torres
El Palacio de Congresos de Ibiza no olvida su espíritu ganador. Eso es, por lo menos, lo que quiere transmitir Miguel Àngel Ortega a sus pupilas. El equipo ibicenco ya tiene la salvación prácticamente en el bolsillo tras el triunfo de la pasada semana en la pista del Olesa, pero hay que seguir jugando con la misma garra e intensidad para llegar lo más lejos posible en la competición liguera. El partido de esta tarde ante el colista, el UNB Obenasa Lacturale, será por lo tanto una buena oportunidad para demostrar que en el seno de la plantilla no hay relajación ni conformismo una vez logrado el principal objetivo esta temporada, que no era otro que la permanencia.
«Sabemos que, si estamos a tope, somos un equipo muy difícil de batir en casa. Por eso no podemos salir a la pista con la mentalidad de que el rival es el colista o que es un partido fácil. Ellas ya nos ganaron en la primera vuelta y pueden volver a hacerlo si nos despistamos lo más mínimo. Nuestra intención es acabar lo más arriba posible en la tabla y, para eso, hay que jugar como sabemos», señaló Ortega.
Las navarras, además, se han reforzado bien en el mercado de invierno en busca de la salvación. «Han fichado a dos jugadoras importantes como Tamara Abalde, internacional con la selección española, y a la brasileña Dos Santos, que fue número uno en el draft de la WNBA. No están todavía acabadadas ni mucho menos», apuntó.
La semana ha sido atípica y se ha hablado más de la baja de la canadiense Kim Smith o de la posible renovación de Ortega al frente del equipo que del partido ante el colista. «No tenemos que desviar la atención de lo realmente importante. Todavía quedan muchos partidos de Liga y hay que mantener la ilusión de sumar el mayor número posible de victorias», añadió el técnico.
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