Chano y Àlex del Amor, del Space Gasifred, pelean por el balón junto a Párraga y Werner, del Puertollano.

SPACE GASIFRED: Juanan; Jon, Alves, Leo y Carrión -cinco inicial-, Àlex del Amor, Chano, Ernesto, Roberto Herrero, Sebas e Iván.
PUERTOLLANO: Vigara; Nano, Kikillo, Contreras y Merino -cinco inicial-, Werner, Párraga y Robert.
Àrbitros: Crego Pérez y Núñez Comuñas. Amonestaron con tarjeta amarilla a Alves, Àlex del Amor y Sebas, por parte local, y a Merino y Kikillo, por parte visitante.
Goles:
0-1,
minuto 24, Merino.
0-2, minuto 34, Párraga.
0-3, minuto 40, Párraga.
Incidencias: Partido disputado en el pabellón Blanca Dona ante 300 espectadores. Antes del inicio del partido, el club presentó los equipos de categorías base.

Qué duro es el deporte. Y qué injusto, en ocasiones. El mejor Space Gasifred de la temporada hincó la rodilla ante el todopoderoso líder, el Puertollano. Y lo peor es que la jornada ha sido muy aciaga para los intereses de los ibicencos, que se colocan a tres puntos del descenso y con un partido más en su haber que el Fuconsa Jaén, el primero de los equipos ubicados en la zona roja de la tabla.
La derrota pitiusa era lo que se preveía, pero, desde luego, no fue por la imagen ofrecida en el encuentro de ayer. Los ibicencos mostraron una solidez que nunca habían exhibido y dieron la cara ante un conjunto que, salvo catástrofe, militará la próxima campaña en Primera División, denominación que recibirá entonces la actual División de Honor. Precisamente este salto de categoría lo dará gracias a su enorme pegada. Ayer, sus ocasiones de gol pudieron contarse con una mano. No necesitó más. Es lo que, entre otras cosas, diferencia al grande del pequeño.
La igualdad fue la tónica dominante durante todo el partido. Eso sí, fue el 'Gasi' el que estuvo más cerca del gol en el primer tiempo. Los ciudarrealeños comenzaron dominando la posesión del balón ante un cuadro local que tenía clara su consigna: defender a media pista. Carrión tuvo las primeras ocasiones de gol ante un Puertollano que necesitó ocho minutos para disparar por primera vez. Lo hizo Párraga y sin peligro alguno.
Ernesto, con un remate a bote pronto, y Chano, cuyo disparo acabó en el palo, inquietaron a continuación la meta de un inspiradísimo Vigara, que resultó clave en el resultado final. El guardameta sacó una mano milagrosa en el minuto 16, cuando Alves, tras un gran servicio de Àlex del Amor, tenía todo a favor para romper las tablas en el minuto 16. Ver para creer. Párraga, con un disparo que rozó Juanan y, posteriormente, el exterior del palo, dispuso de la última oportunidad de una primera parte en la que no hubo goles.
En la segunda mitad, de nuevo el Gasifred gozó de las primeras oportunidades, aunque no eran claras. Leo y Carrión lo intentaron antes de que Merino, tras robarle la cartera a 'Carri', regateara a Iván para deshacer el 'cerocerismo'.

El minuto de la polémica
El Puertollano se quitó la presión de encima y pudo distanciarse en el marcador por medio de Robert y Merino, que no acertaron a batir al portero. Luego, Ernesto acarició el empate en un balón servido por Leo al segundo palo y que remató fuera al llegarle demasiado fuerte el esférico. Fue en el minuto 34, en el que el partido se decidió por completo. Acto seguido, el árbitro se metió en la pista, echándose la mano al bolsillo para sacar la tarjeta, tras una entrada sobre Chano, pero, tras mirar a su compañero, dio marcha atrás y no sancionó nada. Los del 'Gasi' se le echaron encima y Ernesto vio la amarilla por protestar. Curiosamente, en la siguiente acción, Párraga batió a Iván por debajo de las piernas.
El Gasifred jugó de cinco los tres últimos minutos, pero sin ideas, y Párraga, desde su pista, hizo el 0-3 a falta de medio minuto, un resultado exagerado para lo visto sobre la pista y que deja a los azulinos en una situación muy delicada.

Nava: «No podemos jugar contra los árbitros»
Hugo Nava, entrenador del Space Gasifred, se quejó ayer de la labor arbitral. «Podemos jugar contra el Puertollano, pero no contra el Puertollano y los árbitros. Nunca me he quejado y no es excusa, pero me parece que hay una falta de libro en el centro del campo, el árbitro se echa el silbato a la boca y la mano a la tarjeta, y deja seguir y nos pitan después una falta en contra con tarjeta para nosotros. Me parece impresionante. Así de claro lo digo. Ha sido determinante. Con el 1-0 seguíamos en el partido. Ellos habrían acabado con cinco faltas arriba. Lo estaban pasando muy mal. Sólo hay que ver cómo celebraban los goles. Pitaban todos los saques de banda a favor de ellos. No es excusa, es la verdad», afirmó. En lo meramente deportivo, el técnico dijo: «Tuvimos las ocasiones más claras en el primer tiempo. En la segunda parte sufrimos demasiado castigo y el ataque de cinco lo defendieron bastante bien».