Ya no hay margen de error. La Peña Deportiva entra en el último tercio de la competición liguera, en la recta final, con varios cuerpos de desventaja con respecto a sus principales rivales, aunque es consciente de que aún tiene opciones de encaramarse a puestos de play off de ascenso. A falta de doce jornadas y con 36 puntos en juego, todo está todavía por decidir. Como ha reiterado en más de una ocasión Luis Rueda, entrenador del conjunto de Santa Eulària, «la Liga dura 38 jornadas y a nosotros todavía nos queda tiempo para colocarnos arriba».
La Peña, sin embargo, sabe que ha llegado el momento de la verdad, que no puede permitirse demasiados errores en el cuerpo a cuerpo con sus rivales directos: Poblense (57 puntos), Binissalem (56), Manacor (54), Constància (53), Llosetense (44) y Santanyí (43). Los tres próximos partidos, en ese sentido, se presentan como decisivos, con enfrentamientos ante Santanyí, Llosetense y Manacor. «En estas últimas jornadas habrá muchos enfrentamientos directos y será un tira y afloja con los equipos de arriba», añade. Además de los tres partidos citados, la Peña aún debe jugar ante Binissalem (jornada 32), Constància (35) y Poblense (36).

Muchas bajas
Para este partido, el equipo peñista presenta numerosas bajas, sobre todo en defensa, con la lesión de Manolo Aparicio y las sanciones de Fofi y Berto. «Son bajas importantes, pero los que entren en su lugar lo harán igual de bien», dice Rueda, que echa flores a su rival: «Es uno de los mejores equipos de la categoría y, junto a nosotros, el mejor de la segunda vuelta. Es una de las salidas más difíciles, pero vamos con la idea de recuperar los puntos que perdimos la semana pasada en casa».