Luis Rueda, entrenador de la Peña Deportiva.

La Peña regresa al terreno de juego donde más le está costando sumar victorias, el Municipal de Santa Eulària. Los tres últimos compromisos ligueros en los que ha actuado como local los ha saldado con empate y ha sido, precisamente, en su propio estadio donde ha perdido gran parte de sus opciones por la cuarta plaza (ha sumado 24 puntos de 42 posibles).
El Llosetense, que viene de golear a la Penya Arrabal (4-1), tampoco es letal a domicilio. Ha obtenido 19 puntos de 39 en juego y fuera de Lloseta ha perdido seis de los ocho encuentros que tiene contabilizados en su debe. Atendiendo a los últimos enfrentamientos entre ambos equipos, parte como favorito el bloque de la Villa del Río, que ya empató (1-1) en la primera vuelta en Lloseta. El cuadro mallorquín nunca ha ganado en Santa Eulària y la temporada pasada se llevó un contundente 6-0 por parte del equipo de Luis Rueda.
Mucho han cambiado las cosas respecto al anterior ejercicio, pero la Peña está obligada a sumar los tres puntos para mantener o recortar la distancia con el cuarteto de cabeza. El Constància hizo ayer los deberes al golear en Inca al Ferreries (3-0) y se acuesta líder, mientras que el Binissalem, equipo que marcaba esa cuarta posición, resolvió su encuentro ante el Santanyí por el mismo resultado.
Jugar sin presión
El técnico asturiano, sin embargo, no quiere un exceso de nerviosismo y de presión sobre su plantilla, en la que vuelve a haber contratiempos, como cada semana.
A las bajas seguras de Maxi Re y Manolo Aparicio, por lesión, se unen las de Rubén Martínez, con una pequeña sobrecarga muscular, y la de Raúl Gómez, que sufrió esta semana un pinzamiento en la zona lumbar y no ha podido realizar los últimos entrenamientos con el equipo. Por otro lado, regresan a la convocatoria Berto y Fofi, tras cumplir un partido de sanción.