Jorge Garcías recepciona en un momento de un partido. | Marco Torres

PACHA IBIZA 3
CV OVIEDO 0
Redacción/ R. J. P.
Lo del Pacha Ibiza hace tiempo que dejó de ser una casualidad. Es Viver, pabellón irreductible desde hace cerca de 500 días, acogía un duelo determinante de cara a las aspiraciones de ambos equipos en Liga FEV.
El CV Oviedo llegaba con el cartel de 'grande' a la cita pero, como todos los visitantes anteriores, se marcha de la Isla vapuleado (3-0; 25-16, 25-16 y 25-23). La escuadra ibicenca, expoleada por la 'marea' amarilla, desarboló cualquier iniciativa del equipo ovetense, que pudo incluso marcharse con la cara colorada si no reacciona en el último set.
«El partido era muy complejo, a priori, pero en la pista hemos encarrilado cada set a partir del ecuador de cada uno. En el tercero íbamos 21-14; era muy placentero y nos complicamos al final», explica el argentino Toni Gino sobre la evolución del partido. «Ha sido más sencillo de lo que parecía», confesó.
La grada volvió a ser ayer una fiesta; un hervidero para el enemigo. «Estaba otra vez a rebosar, como siempre. Nos han levantado la moral y nos han llevado en volandas a la victoria», añadió el entrenador de un Pacha Ibiza que da otro salto importante la clasificación. «Es un paso adelante porque dejamos al Oviedo a dos victorias. De las siete finales que nos quedaban, ahora son seis. La Liga está muy equilibrada», concluyó Gino.