Verónica Àvila, en una acción del partido frente al Extrugasa.

PALACIO DE CONGRESOS, 52
EXTRUGASA, 58

Palacio de Congresos (18+9+12+13): Thorburn (10), Morales (9), Butler (10), Rasmussen (14) y Seguí (7) -cinco inicial- Àvila (0) y Peteva (2).
Extrugasa (12+14+22+10): García (6), Souza (8), Manzanares (10), Stevenson (5) y Adams (10) -cinco inicial- S. García (0), Gilabert (6) y Vynuchalova (13).
Àrbitros: Javier Millera y Fernando Martínez. Sin eliminadas por personales.
Incidencias: Pabellón municipal de Santa Eulària. Unos 250 espectadores.

El Extrugasa, que encadenaba nueve derrotas consecutivas y parecía estar en coma, despertó ayer en el pabellón de Santa Eulària para amargar el penúltimo partido en casa del Palacio de Congresos de Ibiza. Fue un choque extraño, en el que el equipo ibicenco pudo sentenciar en el segundo cuarto, no lo hizo y acabó encontrándose a un rival que se creció con el paso de los minutos hasta llevarse el triunfo por 52-58. La falta de agresividad del conjunto local, que ya está muy castigado físicamente y pide a gritos que se termine la temporada, hizo el resto.
Ortega, entrenador del conjunto de Puig d'en Valls, aseguró tras el encuentro que, a este equipo, ya no se le puede exigir mucho más. Ha rendido a un gran nivel durante toda la temporada, pese a todos los obstáculos que, uno tras otro, se le han ido poniendo por el camino. Sin embargo, el combustible parece estar ya en las últimas y el equipo llega muy justo, casi al límite de sus fuerzas, a la última semana de competición. Ayer, además, el técnico sólo pudo contar con seis jugadoras en buenas condiciones físicas. Peteva, renqueante de una de sus rodillas, apenas tuvo minutos y Torres, que está semana apenas ha podido entrenarse por enfermedad, no se movió en todo el partido del banquillo.
Las pilas sólo le duraron al Palacio hasta la primera mitad. El conjunto local, hasta entonces, parecía capaz de llevarse un triunfo cómodo ante un rival que se había olvidado de lo que es ganar. Esa sensación se acrecentó en el minuto 15, cuando Thorburn estableció la máxima ventaja (27-18). El conjunto pitiuso tuvo su oportunidad de romper el partido, pero la desaprovechó. Estuvo cinco minutos sin anotar y dio vida al Extrugasa que, con un parcial de 0-13 y apoyado en su dominio bajo el tablero (38 a 23 en rebotes), se puso por delante en el marcador (27-28, min. 21).
Ya no dejó escapar la victoria, ésa que se le había resistido durante tanto tiempo y que ayer logró en la que, según su entrenador, Tito Díaz, «era la pista más complicada». El Palacio intentó, en los últimos minutos, una remontada de esas a las que ha acostumbrado a su público a lo largo de la temporada, pero las piernas ya no dan para más y hubo de resignarse con una derrota que, de todas formas, es intrascendente.

Ortega: «No se les puede exigir mucho más»
Miguel Àngel Ortega señaló que a su equipo «ya no le puedo exigir mucho más. Las jugadoras están muy cansadas y, aunque nos hubiera gustado ganar el partido por la gente que nos ha estado apoyando, esta vez sólo teníamos a seis jugadoras y no ha podido ser. De todas formas estoy muy orgulloso de este equipo por todo el trabajo que ha hecho a lo largo de la temporada. Se han ganado a pulso un buen contrato y espero que todas sigan conmigo la próxima temporada. Ahora, en los dos últimos partidos ante Celta y Gran Canaria hay que intentar hacerlo bien y buscar la victoria, aunque está difícil», añadió.
Por otra parte, ayer se confirmaron los descensos matemáticos de Olesa y Navarra, mientras que Perfumerías Avenida se ha asegurado el primer puesto en la fase regular.

Tito Díaz: «Esta victoria nos sabe muy bien»
Tito Díaz, entrenador del Extrugasa, reconoció que el triunfo ante el Palacio de Congresos, que permite a su equipo romper una racha de nueve derrotas consecutivas y asegurarse matemáticamente la permanencia, «nos sabe muy bien». «Llevábamos muchas derrotas seguidas, pero eran partidos en los que estábamos compitiendo y perdíamos por una escasa diferencia. Era cuestión de tiempo y, sobre todo, de quitarnos de encima la ansiedad. Hoy -por ayer- lo hemos hecho, quizá en la pista más difícil», declaró.