Baño histórico

Espectáculo. Eso fue lo que dio el San Rafael en la mañana de ayer contra el Mercadal. El equipo de Mario Ormaechea se dio un auténtico festín a costa del equipo menorquín, cuya diferencia con el ibicenco es mucho mayor de la que dicen los números. Que, hasta antes del partido, los de Yeray Rodríguez estuvieran a tres puntos de los azulinos parece casual a tenor del juego de uno y otro. Y es que, si el campo de fútbol de Sant Rafel fuera un circuito, los locales parecían pilotar en MotoGP y el Mercadal, en 125 centímetros cúbicos, de ahí el 6-2 final, un resultado incluso corto para lo visto sobre el césped.
El partido comenzó en la línea habitual del San Rafi. Minuto 1 y primera ocasión manifiesta de ocasión al limbo. Cristóbal, a un metro de la portería, mandó a las nubes un centro preciso de Bonilla. Increíble. La réplica la dio Lacueva al cuarto de hora de juego, tras romper el fuera de juego y cruzar demasiado el balón en el mano a mano con José Antonio.
La oportunidad menorquina no fue más que un espejismo. A partir de la media hora sólo había un equipo sobre el campo: el San Rafael. Cristóbal volvió a fallar lo infallable con un remate a placer que no acertó a enviar entre los tres palos y Buti, poco después, cabeceó al larguero un saque de esquina botado por De Pablos. Precisamente el mediocentro fue el que desequilibró la balanza en el minuto 41, en una jugada de carambola. Carlos Fernández y Cristóbal convirtieron sus remates en pases y, finalmente, De Pablos empujó la bola en la raya de gol. Costó.
Cuando todo parecía indicar que se llegaría al descanso con ventaja mínima para los locales, Pedro, tras un córner cedido por Cristian a remate de Cristóbal, que seguía sin mojar, cabeceó el balón a la red tras un gran servicio de De Pablos. 2-0 y a vestuarios.
Efecto psicológico
Los tantos ejercieron un poder psicológico sobre el Mercadal, que en los primeros 11 minutos de la reanudación encajó dos dianas más: la primera, en una falta directa botada maravillosamente por De Pablos desde la frontal del área y, la segunda, en un remate a placer de Cristóbal dentro del área tras peinar el balón Carlos Fernández. Partido sentenciado.
El Mercadal estaba a merced, desdibujado. Y lo pero para él era que el San Rafael seguía teniendo hambre de gol. Bonilla y José Luis rozaron el quinto.
Sin embargo, Camps, que salió en la segunda parte, recortó distancias con un zapatazo desde el interior del área. Quedaba media hora por delante y corrió a poner el balón en el centro del campo, confiando en la remontada. Pero eso era una utopía. Una jugada personal de Carlos Fernández, que recortó a un defensor y disparó desde la frontal, supuso el quinto. Camps, de penalti tras una tardía salida de José Antonio, maquilló ligeramente el marcador, que se encargó de poner Carlos Fernández en su sitio en una jugada de estrategia que finalizó a placer tras asistencia de Bonilla.
El sexto había caído en el último minuto y el árbitro decidió no prolongar más la agonía del Mercadal, señalando el final nada más cumplirse el minuto 90. Lo malo de esto es que la afición local no pudo seguir disfrutando un poquito más de la mayor goleada de la historia del San Rafael en Tercera División. Ahí queda su récord.

Ormaechea: «Podíamos haber metido 10 goles perfectamente»
Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, volvió a hacer hincapié en la cantidad de ocasiones falladas a pesar de los seis goles marcados: «Una vez más, hemos fallado muchísimo, pero marcar seis goles es noticia en cualquier equipo y más en el nuestro». «Jugamos ofensivamente, con la defensa avanzada, y podíamos haber metido perfectamente 10 goles», continuó el preparador azulino, que ensalzó, pese a la goleada, al Mercadal: «No ha tenido su día y nosotros hemos jugado bien. Es un rival muy digno. Su central titular no ha venido y el otro se ha lesionado nada más empezar el partido. Se nos ha allanado el camino porque son dos jugadores que hacen un buen trabajo». El míster destacó «la actitud» del San Rafi: «Hemos tenido un comportamiento exquisito, como si nos estuviéramos jugando un play off o el descenso. Hemos dado unas muestras de actitud encomiables».