Una goleada para olvidar cuanto antes

El San Rafael cosechó una abultada derrota en su visita al Municipal de Alcúdia. Pese a lo que pueda aparentar por el marcador final, lo cierto es que los de Mario Ormaechea plantaron cara a su rival, sobre todo en la primera parte. Sin embargo, la necesidad que acuciaba a los mallorquines, que necesitaban la victoria para seguir soñando con la permanencia, les dio alas para sacar fuerzas de flaqueza y hacerse con el mando del encuentro, lanzándose en busca de la puerta de un San Rafi al que, con poco ya que ganar o perder, le faltó intensidad tras el descanso.
De entrada, los ibicencos se encontraron con un Alcúdia muy motivado que saltó al campo a por todas y que consiguió adelantarse muy pronto en el electrónico, con un disparo desde dentro del área de Grasa. No acusó el San Rafael el jarro de agua fría. Al contrario. Tras el gol, el equipo mallorquín pareció irse un poco atrás y fueron los rafelers quienes se lanzaron en busca de la meta rival. Las llegadas ibicencas eran constantes, aunque no fue hasta el minuto 21 cuando Cristóbal restableció la igualdad en el marcador.
El 1-1 obligó a los locales a salir de su área en busca de la victoria, único resultado que les servía, y el encuentro entró en una fase muy abierta, con dos equipos lanzados a por el gol. Sin embargo, al San Rafael le estaba faltando intensidad en defensa, seguramente por la gran cantidad de bajas, y el Alcúdia supo aprovecharlo a la perfección para volver a adelantarse en el marcador antes de que se cumpliese la primera media hora de juego.
De ahí al descanso, las aguas se calmaron. El cuadro mallorquín volvió a mostrarse algo reservón y tampoco el San Rafael atacaba con tantas ganas. Sin embargo, los locales no querían que les pasase lo que con el 1-1 y, tras el descanso, salieron decididos a sentenciar la contienda cuanto antes.
Los locales estaban ahora mejor posicionados que un San Rafael que, poco a poco, iba perdiendo ímpetu. Las llegadas eran ahora locales, aunque los ibicencos consiguieron repelerlas hasta el minuto 70, cuando Jonathan García remató de cabeza un medido centro desde la banda que significaba el 3-1.
No hubo reacción ibicenca, en parte porque no hubo tiempo, ya que, dos minutos más tarde, Jonathan García volvía a marcar, aprovechando un error de la zaga visitante que le permitió plantarse completamente solo ante José Antonio para batirle de vaselina.

Sin más movimientos
Con el 4-1 en el marcador y sin jugarse ya nada, el San Rafael arrojó la toalla. Eso sí, lo cierto es que, en la recta final del partido, el control fue de los ibicencos ante un Alcúdia que supo cerrarse bien atrás, impidiendo que los de Mario Ormaechea pusiesen en peligro su vital triunfo. No hubo, pues, más ocasiones en un encuentro vital para los locales pero de puro trámite para un San Rafael que tiene ya la permanencia matemáticamente asegurada.

Ormaechea: «Son justos ganadores; vinimos con una defensa virtual y fue un coladero»
Mario Ormaechea, entrenador del San Rafael, no puso ningún pero a la victoria del Alcúdia sobre su equipo: «Ellos son justos ganadores. Vinimos con una defensa virtual y fue un coladero. Nos han podido meter más goles. Hemos notado mucho las bajas de los tres centrales: Buti, Devesa y Olmos. Ha sido un desastre». Con todo, el míster piensa que los suyos «no han estado mal». «Tuvimos ocasiones de gol y estuvimos bien hasta el 2-1. Hay que ser elegante y ya está. No tenemos que darle más vueltas a esto. Es cierto que a nadie le gusta que le metan cuatro goles, pero no hay que hacer sangre de nada. Ahora toca recuperar anímicamente a los jugadores y que pasen estas cuatro semanas lo antes posible», comentó el preparador azulino, que recordó que el San Rafi acabará «entre la octavo y la décima posición». Preguntado sobre el nuevo fracaso de la Peña Deportiva, indicó: «Me sabe mal porque tengo amigos allí, pero no puedo opinar porque no estuve ahí. De haberlo estado, tampoco lo haría. Bastante tenemos con los cuatro goles recibidos como para hablar de los demás».