Hugo Nava.

Una vez se ha consumado el descenso del Space Gasifred a Primera Nacional y el fracaso de la Peña Deportiva al quedar fuera del play off de ascenso a Segunda División B, llega el turno de las pertinentes explicaciones por parte de los dos máximos responsables de ambas escuadras.
Hugo Nava y Luis Rueda arrojaron ayer su punto de vista sobre la temporada que finaliza este fin de semana en los micrófonos de la Cadena Ser. El hecho de ser asturianos no fue óbice para que coincidieran en sus argumentos.
Para el preparador del Space Gasifred, durante la temporada han exisitido «factores externos» que el vestuario no ha sido capaz de superar. «Hemos arrastrado una primera vuelta horrible. La segunda no ha sido tan mala, pero hemos tenido lesiones, expulsiones y cosas externas mejorables. Como entrenador no he visto un equipo plano y un desastre en la pista. Hemos jugado bien muchas veces y no se ha ganado», sostiene el preparador de fútbol sala, que reconoce ser «el máximo responsable del descenso».
«Como entrenador estoy muy disgustado porque aunque no sea de aquí no deseaba que bajase el equipo por la ciudad y las personas que he conocido aquí. Estoy muy jodido por eso, soy el máximo culpable. Ahora hay que analizar, reinventarte y aprender para intentar no tropezar de nuevo», añade Nava. Sobre su continuidad, el asturiano asegura que el club no le ha comunicado ninguna decisión, aunque afirma: «No pondré trabas a mi salida. Por orgullo personal tengo la espina muy clavada dentro. No soy quién para decidir sobre mi futuro y tendrá que ser la directiva. De todas formas, pido disculpas a la afición por haberlos decepcionado».
Nava también tuvo palabras para sus jugadores, en lo que parece una despedida honesta, sin trapos sucios. «No han fallado los jugadores, estoy orgulloso del vestuario porque caímos honrando la camiseta. Hay factores externos que no nos han sido favorables. No hemos sido capaces de superarlos y yo soy el máximo responsable. También me habré equivocado en cosas», concluyó el todavía entrenador del Gasifred.
Luis Rueda se despacha
En Santa Eulària no se ha producido una tragedia de las dimensiones de un descenso, pero rumores y comentarios perniciosos del entorno suscitaron un malestar en el vestuario que fue analizado ayer por Luis Rueda: «Lo de este año es para escribir un libro. No sé por qué ni por parte de quién, pero ha sido una agonía desde el mes de octubre. Entrenar a este equipo, este año, pocos lo pueden hacer. A lo mejor no viene nadie y se lo piensan, porque hay que tenerlos muy bien puestos para estar y no molestar». El técnico de la Peña reconoce que «nunca salió ninguna voz discordante», pero considera que «recibir zancadillas y pedradas hay pocos cuerpos que lo aguanten». Rueda dice desconocer «de dónde venían esas zancadillas», pero explica a qué tipo de situaciones se refiere con «cosas extrañas»: «Este banquillo es muy apetecible y hay muchas envidias, gente en el paro que mete mierda y nombres que empiezan a salir desde septiembre».
El experimentado entrenador -suma 18 temporadas en los banquillos- desconoce su futuro pero sólo tiene palabras de agradecimiento hacia un club «magnífico, con gente estupenda». Lo que sí sabe Rueda es que el equipo ha rendido muy por debajo de su nivel: «Tenemos una plantilla buena, pero lamentable y pésima en el aspecto competitivo, sin arrestos. Algunos jugadores que pensábamos que tenían, no los han puesto. Nadie lo ha hecho mal a drede, pero hay jugadores que han dejado mucho que desear».