En la imagen se puede observar cómo, ayer, era eliminado el circuito.

El Motor Club Pitiús está que trina. El circuito ubicado en el hipódromo de Sant Rafel «lo están quitando», en palabras de Marcelo Torres, máximo mandatario de la entidad citada, y eso está generando «mucho nerviosismo». No es para menos, puesto que el calendario balear de autocross se está viendo alterado por las pruebas con sede en Eivissa. La tercera, que también era la primera del campeonato pitiuso, ya fue cancelada. La cuarta, el último fin de semana de este mes, también va camino de serlo.
Las máquinas están llevándose todo hacia delante y los amantes del motor empiezan a preocuparse. Desde hace mucho tiempo se viene gestionando la posibilidad de crear un circuito en sa Coma, pero todavía sigue en el aire. Encima, ahora se topan con este obstáculo, que podría dejarles incluso sin competir próximamente. De hecho, ya «se tuvo que suspender una prueba por un problema de papeles a última hora» en fechas recientes.
Torres lamentó la situación actual: «Teníamos un compromiso con el Consell d'Eivissa de que no nos quitarían el circuito del hipódromo hasta que tuviéramos otro. La idea era ir a sa Coma, pero ya llevamos un año detrás de eso porque los arquitectos tienen que hacer un proyecto».
Marcelo no ocultó su decepción al ver ayer cómo la maquinaria arrasaba con todo a su paso. «Nos hemos encontrado con que están desmantelando el circuito. Están trabajando ahí las máquinas y ha desaparecido», afirmó con dolor el directivo del Motor Club Pitiús, que solicita «un terreno» para llevar a cabo la práctica de este deporte: «Sólo pedimos que nos den un terreno. Nosotros mismos haremos el circuito si hace falta».
La decepción ha generado también una situación de malestar y nerviosismo. «Estamos nerviosos porque nos quedamos sin nada, a no ser que nos digan algo ahora o nos den otro sitio para poder llevar a cabo las competiciones. La promesa era otro circuito, pero vemos que encima nos están quitando el que hay».