Medio centenar de aficionados tomaron ayer el barco con dirección a Palma gracias al paquete facilitado por el club con desplazamiento y alojamiento incluidos. En la imagen, el presidente, Vicente Torres, junto a varios seguidores. | Marco Torres

Quién le iba a decir al Atlético Isleño que con apenas un año de vida tendría la gran ocasión de ascender a Tercera División disputando un solo encuentro. El cuerpo técnico y la plantilla azulona han hecho posible que esa especie de utopía pueda tornarse en realidad en apenas 90 minutos. Una victoria o un empate con goles en Magaluf permitirían al conjunto de Can Misses escribir un nuevo capítulo en la historia del deporte pitiuso.
Después del empate sin goles del encuentro de ida, el cuadro que entrena Pepe Arabí se desplaza a Calvià para medirse al Platges en el último partido de la fase de ascenso a Tercera División. La misión de los azulones es perforar la meta rival y asegurar el marco defendido por David Prats para certificar la proeza.
Enfrente, el bloque de Luis Espinosa asumirá toda la responsabilidad como teórico favorito en esta gran final. Por plantilla y, sobre todo, por historia, los de Calvià quieren ser equipo de Tercera División. Por lo civil o por lo criminal.
Hace siete días, Can Misses no arrojó luz sobre quién merece ser conjunto de Tercera. El Isleño tuvo la iniciativa y las mejores oportunidades, pero su falta de 'pegada' le condenó a sufrir lo indecible, una vez más, y a dejar abierto el resultado para el encuentro de vuelta. El Platges, mucho más reservón y aguardando el envite en su feudo, tampoco mostró demasiado sus cartas.
En lo que respecta a la convocatoria de ambos equipos, en el Platges serán baja segura Daniel Pérez, Fuji, y el meta Àlex Pérez. Además, el lateral Juanjo, un fijo para Espinosa, es seria duda por una lesión de última hora. Por parte del Isleño, no estarán Xiqui, José Luis ni Montaño, por lesión, además de Jonathan, Juanan, Gallardo y Lluís, por motivos laborales.
No estará solo
Pero Magaluf no será un infierno para los de Vila. Entre la grada del polideportivo mallorquín habrá un nutrido grupo de seguidores con el color azul de la zamarra isleña. Alrededor de cien aficionados ibicencos tratarán de anular el ímpetu local para acercar la hazaña al equipo de Arabí. La entrada al encuentro será totalmente gratuita, por lo que se espera un ambiente de lujo en el estadio de Magaluf. Desde el club de Calvià preven una entrada cercana a los 1.500 espectadores.