12,25 horas. Aeropuerto de Eivissa. Unas 60 personas, entre amigos, familiares y miembros del Club Náutico Ibiza aguardan en la puerta número dos la salida de Carlos Roselló, flamante subcampeón del mundo júnior de vela de la clase Láser 4.7, para darle una sorpresa que acabaron llevándose ellos mismos. El regatista aparece por la puerta número uno y se planta justo al lado del numeroso grupo expectante sin que éste se dé cuenta. «Pero bueno...», grita el ibicenco. Las miradas de todos giran y la ovación comienza de inmediato. Anonadado, a Roselló no le queda otra que quedar paralizado por la emoción y disfrutar del momento, que contó con más de un minuto de aplausos antes de recibir el clásico manteo por parte de sus amigos. Luego llegó el habitual ritual de abrazos y felicitaciones. Todo un espectáculo en líneas generales.
El aeropuerto de Eivissa estuvo ayer monopolizado por los seguidores de Carlos Roselló, la nueva referencia del deporte pitiuso. 'CR1', como rezaba una de las pancartas, es, desde ya, el Cristiano Ronaldo de la Isla, 'El Príncipe' de la vela mundial. Y un ser de la nobleza se merece el mejor de los recibimientos. Como el de ayer, que resultó ser sencillamente «increíble», como dijo el propio Carlos Roselló, al que incluso arengaron a luchar para llegar a los Juegos Olímpicos de 2016. «Sí, sí, sí, nos vamos a Brasil», le cantaba Sebas Vidal, monitor del Club Náutico Ibiza, en referencia a Río de Janeiro'16.
El discurso
Tras un buen rato de congratulaciones, Carlos Roselló se atrevió a dar el paso de dirigirse a todos públicamente. «No hacía falta esto. No me lo esperaba. No me lo estoy creyendo. Esto no me está pasando a mí. Os agradezco que hayáis venido aquí sólo por mí. Esto -en referencia al segundo puesto-ha sido gracias a todos, porque me habéis ayudado. No tengo palabras», afirmó la nueva referencia del deporte pituso, un JASP (joven aunque sobradamente preparado) con todo un futuro por delante, el cual sólo depende de él. De momento, vivirá unos días de descanso antes de ejercitarse de cara al balear de la clase Láser Radial, en septiembre.

Carlos Roselló: «No esperaba que viniera tanta gente a verme»
Una vez concluidas las felicitaciones, Carlos Roselló atendió a los medios de comunicación, con los que siguió en la misma línea que su discurso público: «No me lo creo todavía. Estoy muy emocionado. No esperaba que viniera tanta gente a verme. Esperaba gente del club y algunos amigos, pero no esto, ni mucho menos. Agradezco su felicitación porque va a ser un apoyo moral y deportivo. A ver si sirve para conseguir mis metas en el futuro». El regatista afirmó que «es un honor representar al deporte ibicenco, sobre todo a nivel internacional. Es muy favorable para la imagen de Eivissa. A partir de ahora, tengo un motivo más para seguir ganando». Sobre la posibilidad de luchar por participar en Río'16, señaló: «Estaré ahí para intentarlo».

Vicente Roselló: «Su tope está en ser campeón de todo»
Vicente Roselló, abuelo del subcampeón el mundo, se paseó por el aeropuerto con una pancarta que decía «Carlos Roselló, subcampeón mundial. ¡Y soy el abuelo!». El familiar reconoció estar «muy orgulloso» del logro de su nieto y afirmó que confiaba en las posibilidades de Carlos. «Sí esperaba que llegara tan alto porque es un fenómeno. Lo demostró en los europeos, los nacionales y los baleares. Es un chico que siempre va a más», explicó Vicente, que no le ve techo a su nieto: «Su tope está en ser campeón de todo».

José Roselló: «El regalo más grande es haber luchado»
José Roselló Tur, padre de Carlos, no se mostró sorprendido por el éxito cosechado por su hijo. «Siempre hemos tenido mucha confianza en él», dijo su progenitor, para quien el subcampeón del mundo «ha demostrado un gran esfuerzo en competición». «El regalo más grande que nos trae es el mero hecho de haberlo intentado, de haber luchado. Eso está por encima del resultado final», explicó José Roselló, que, eso sí, antepone los estudios a la carrera deportiva. «El techo lo decidirá él siempre que cumpla con los estudios y creo que puede sobradamente compaginar las dos cosas algunos años. El techo se lo pondrá él mismo. Tiene mucha valía, sin lugar a dudas», comentó el padre del deportista ibicenco.

Triguero: «Ya es un referente para los regatistas de la Isla»
Rafa Triguero, conseller de Esports, no se quiso perder la llegada del subcampeón del mundo al aeropuerto de Eivissa, sobre el que señaló: «Es un orgullo. A partir de ahora será un referente para todos los regatistas de la Isla y aportará un puntito más para que sigan realizando el trabajo que hacen». «Esperemos que siga trabajando para conseguir más resultados como éste», sentenció.

Kiko:«Tiene proyección de futuro»
«No es lo que esperábamos, ni mucho menos, porque ahí tiene que estar siempre el puntito del campeonato, pero pensábamos que podría hacer un buen papel. Eso sí, nunca pensamos que pudiera estar luchando por ganar y eso es un orgullo para todos», dijo Kiko Ramón, delegado insular de la Federación Balear de Vela. El directivo sueña con que siga sumando éxitos: «Ojalá que ahora pueda ir continuando en este mundillo y se asiente. Independientemente de que ya es una realidad, tiene mucha proyección de futuro».

Vidal: «Esto es muy grande para el club»
«Todo esto es muy grande para el club y no nos daremos cuenta de su valor hasta que pase algún tiempo», señaló Sebas Vidal, monitor del Club Náutico Ibiza, quien bromeó al decir que «la sorpresa no la ha dado con el resultado, sino al salir por la otra puerta». Vidal sueña con que su discípulo pueda llegar a los Juegos Olímpicos de Brasil: «Obviamente, a Londres'12 no llegará. Lo de Río es, de momento, un sueño que está en mente, pero queda mucho camino por recorrer».

Marí: «Tendrá todo nuestro apoyo»
Juan Marí, vicepresidente del Club Náutico Ibiza, comentó que Carlos Roselló les ha dado «una sorpresa muy grande». «Esperábamos que quedara bien, pero el segundo puesto nos ha dado una ilusión terrible». «Esto de las regatas es muy difícil, porque sueltan 50 o 70 barcos y tienes que clasificarte, entrar en la serie Oro y, encima, puedes tener una desgracia como romper el timón o volcar. Gracias a Dios, a él no le ha pasado», señaló Marí, que quiso «dar las gracias a todos: al club, a las instituciones y a la prensa». «Esto es lo más grande que ha pasado en el CN Ibiza», apuntó.