Edu Moral, durante el partido de la temporada pasada ante el Binissalem.

Dos de los aspirantes al ascenso a Segunda División B, Peña Deportiva y Binissalem, dirimen esta tarde el primer examen de la temporada para calibrar el nivel real de unos y otros a estas alturas de competición (Municipal de Santa Eulària, 17,00 horas).
La cita supone un punto de inicio para el bloque de Paco Onrubia en su Tourmalet particular en el mes de octubre, en el que deberá medirse de forma consecutiva a todos los gallitos del grupo: Constància, Poblense, Llosetense y Montuïri.
Una vez finalice esta especie de Selectividad y, dependiendo de los resultados, podrán extraerse conclusiones de una Peña Deportiva que, por el momento, está cumpliendo con su cometido.
Las pruebas de acceso arrancan con un test de envergadura frente a un Binissalem que viene de romper la imbatibilidad del Llosetense (1-0). El grupo que entrena Bartolomé Pons ocupa la tercera plaza con 17 puntos, uno más que la Peña Deportiva, conjunto que cierra el cuarteto de cabeza.
Mientras los mallorquines se mantienen invictos con dos únicos empates como ténues manchas en su expediente, los pupilos de Onrubia lo emborronaron con una dolorosa derrota frente al Collerense en la cuarta jornada (2-0).
Las fuerzas, no obstante, llegan muy niveladas y se espera un encuentro vibrante; una lucha de poder en el centro del campo; un combate en el que los impactos de cada contendiente llegarán, fundamentalmente, a balón parado.
El club de Santa Eulària espera la respuesta de la afición. También lo esperan el técnico y una plantilla que quiere demostrar unidad y solidez tras un inicio más resultadista que solvente en cuanto a juego y pegada.
También se enfrentan esta tarde dos de los equipos con mejor bagaje realizador. La Peña, uno de los más efectivos (14 tantos), frente al Binissalem, un auténtico muro de contención defensivo (2 goles en contra).