Silvia Morales, pese a sus molestias físicas, jugó casi 27 minutos ayer en el partido ante el Obenasa Lacturale. | Marco Torres

OBENASA LACTURALE, 57
PALACIO DE CONGRESOS, 54

OBENASA (16+13+16+12): García (20), Díez (0), Dapo (14), Rad (6) y Burgin (5) -cinco inicial- Podesvova (2), Asurmendi (6) y Seguí (4).
PALACIO (15+10+23+6): Pérez (5), Barnert (4), Scanlon (14), Pirsic (8) y Dennett (10) -cinco inicial- Morales (9) y Denti (4).
Àrbitros: Quintas y García. Sin eliminadas por faltas personales.
Incidencias: Polideportivo Arrosadía. Unos 200 espectadores en la primera jornada liguera.

El Palacio de Congresos plantó cara al Obenasa Navarra, pero acabó desfalleciendo en el último cuarto, en el que sólo fue capaz de anotar 6 puntos, sepultando de esta forma sus opciones de triunfo. El partido, hasta entonces, estaba siendo muy igualado. El equipo de Miguel Àngel Ortega, incluso, llegó a los instantes finales con la posibilidad de forzar la prórroga, pero un triple en la última posesión de Dapo, aprovechando que Silvia Morales estaba tendida en el suelo tras sufrir un golpe, dio el triunfo al equipo navarro e hizo que las ibicencas encajaran la primera derrota de la temporada.
El partido valía su peso en oro. No sólo porque siempre es importante comenzar la competición con una victoria, sino porque tanto Obenasa como Palacio son rivales directos por la permanencia y estos partidos son los que, a la postre, decidirán su clasificación final. Eso hizo que ambos equipos saltaran a la pista con muchas precauciones defensivas y con un pobre bagaje en ataque. Sólo hay que mirar a las estadísticas, con un escaso 35% de acierto en tiros de campo para las navarras por el 37% de las ibicencas. Sólo el Palacio se saltó algo el guión en el tercer cuarto, en el que anotó 23 puntos para afrontar los últimos diez minutos con una ligera ventaja (45-48).
Sin embargo, en los minutos finales, el cansancio hizo mella en el cuadro ibicenco, que pagaba entonces el trabajo defensivo realizado a lo largo de todo el encuentro. En esos momentos, los lanzamientos a canasta empezaron a fallar y la responsabilidad de mirar hacia el aro pesaba como una losa en las jugadoras visitantes. Incluso así el Palacio pudo llevarse el partido o, como mínimo, forzar la prórroga, pero el triple de Amra Dapo en la última posición finiquitó cualquier esperanza.

Ortega: «Siempre va a ser un cara o cruz»
«Me ha gustado mucho mi equipo. Ha hecho un esfuerzo muy grande y la pena es el triple de Dapo en la última jugada, que ha sido clave. Nosotros hemos tenido nuestras opciones y hemos podido ganar el partido, pero la mayoría de los partidos serán siempre un cara o cruz y algunas veces nos tocará ganar y, otras perder», declaró Miguel Àngel Ortega.