Sergio Ausín controla el balón en un partido del Atlético Isleño, que ayer perdió en Montuïri.

MONTUÏRI, 3
AT. ISLEÑO, 1


Montuïri: Alcover (2), Manresa (2), Nene (1) (Xesco, 1), Pomar (1), Marc Rojals (3), Aitor (2), Sergi Rojals (3) (Álex, s/c), Nevado (1) (Mateu, s/c), Gilardoni (2), Lucas Pou (2) y Calonge (3).

Atlético Isleño: David Prats (1), Nandi (2), Ricky Montaño (2), Niky (1), Winy (2), Javi Escandell (0), Chilo (1) (López, 1), Ausín (2), Paolo (1), Víctor Galera (3) (Pepe Ruiz, 1) y Toni Ramírez (1).

Goles: 0-1, Paolo, min. 2; 1-1, Lucas Pou, min. 7; 2-1, Sergi Rojals, min. 65; 3-1, Gilardoni, min. 84.

Árbitro: Ferrer Perelló (1). Amonestó a Ricky, Sergio y Víctor. Expulsó por doble amonestación a Javi Escandell (min. 59)

Lo que mal empieza, mal acaba. Ese dicho popular podría aplicarse ayer al Atlético Isleño, que no pudo saldar con un resultado positivo su periplo a Montuïri. La cancelación de su vuelo ayer por la mañana provocó que el partido estuviese a punto de ser suspendido, aunque finalmente se pudo jugar, aunque con tres algo más de tres horas y media de retraso y viéndose obligados a hacer noche en Mallorca. En el aeropuerto, además, el equipo ibicenco dejó atrás a Toni Troya, que por motivos laborales no podía regresar a la Isla un día después de lo previsto.
Pese a todo, el partido arrancó y lo hizo con un Isleño con ganas de sorprender. No había transcurrido ni dos minutos de encuentro y Paolo adelantaba a los suyos en una jugada extraña y en la que los locales reclamaron fuera de juego. La alegría visitante duró apenas siete minutos, el tiempo que necesitó Lucas Pou para hacer gala de su olfato de gol y empatar en el minuto 7. Con el resultado de 1-1 se llegó al descanso.
Pero, si en el primer tiempo el Isleño había resistido a la perfección, en el segundo tiempo no tuvo tanta suerte. Javi Escandell vio la segunda cartulina en el minuto 59 y dejó a su equipo en inferioridad. Esa circunstancia la aprovechó el Montuïri para dar la vuelta al marcador con tantos de Sergi Rojals, el otro ‘pichichi' del equipo mallorquín, en el minuto 65, y de Gilardoni, que cerró la cuenta en el 84. El Isleño, en definitiva, regresará hoy a Eivissa de vacío. Sin embargo, el turrón seguirá sabiendo dulce a un equipo que está rindiendo muy por encima de las previsiones.

El detalle: Un problema con el vuelo obliga a modificar los planes del Isleño
El desplazamiento del Atlético Isleño a Palma no pudo ser más accidentado. El vuelo que debía coger la expedición ibicenca a las 10,35 horas de ayer fue cancelado debido a las malas condiciones meteorológicas y se pasó a las 17,00. Teniendo e en cuenta que el partido se jugaba a las 16,00 horas, era necesario aplazar el encuentro o, por lo menos, jugarlo más tarde. La primera opción no era la más deseable y el objetivo era jugar dicho encuentro fuera como fuera, por lo que Toni Torres, director deportivo del Isleño, tuvo que pasar toda la mañana pegado al teléfono para intentar encontrar una solución.
Finalmente, Torres consiguió contactar con el presidente del Montuïri y llegar a un arreglo satisfactorio para ambas partes, que era retrasar el inicio del encuentro hasta las 19,45 horas. Ese nuevo horario obligaba al equipo a hacer noche en Mallorca, con el gasto que eso supone. «Sin embargo, teníamos claro que era mejor jugar el partido aunque tuviésemos que pasar la noche allí. Este partido es el penúltimo de la primera vuelta y el reglamento dice que los encuentros aplazados hay que jugarlos antes de que se acabe esa primera vuelta, por lo que hubiésemos tenido que jugarlo antes de fin de año y eso era muy complicado», declaró el directivo del conjunto de Vila.
De esta forma, la expedición aterrizó en Palma poco antes de las 18,00 horas y, de allí, se desplazó en autocar hasta Montuïri para disputar el encuentro. El resultado no fue bueno y el Isleño perdió por 3-1. «Podríamos haber hecho más, pero no hemos estado al nivel de los últimos encuentros. No ha sido uno de nuestros mejores partidos y no hay duda de que no hemos tenido el día, pero tampoco pasa nada ni es grave», señaló, tras el partido, Pepe Arabí.