OPENTACH BÀSQUET PLA (23+22+27+13): Carrasco (12), Hidalgo (5), Laerke (18), Ayala (11) y Giménez (12) -cinco inicial-, Munar (0), Comas (11), Halvorsen (12), Gómez (0), Colom (4) y Gálvez (0).
SPACE EIVISSA BÀSQUET SA GRADUADA (18+19+19+11): Marc Cuesta (3), Jorge Rosa (23), Lluís de la Osa (14), Ángel Pascual (17) y David Díaz (0) -cinco inicial-, Javi Vázquez (0), Toni de la Osa (4) y Felipe Serra (6).
Árbitros: Hermida Femenías y Pardo Saillard. Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada del grupo E de la Liga EBA, disputado en el pabellón Pla de Na Tesa.

El Space Eivissa Bàsquet empezó el año tal y como lo terminó, con una derrota. El Sa Graduada sigue sin encontrar su juego y se está convirtiendo en una víctima casi segura jornada tras jornada. Sus abultadas derrotas, desde luego, así lo indican. Ayer volvió a encajar otra, esta vez ante el Opentach Bàsquet Pla.
Con una convocatoria muy limitada por las ausencias de Urit Kelly y Joshua Graff, era de esperar que el equipo ibicenco tuviera complicaciones en este choque. Y así fue. Jorge Rosa (23 puntos, con 5/9 en triples, y 20 de valoración) y Ángel Pascual (17 puntos, con 3/6 en triples, y 12 de valoración) trataron de echarse el equipo a la espalda, pero solos no podían combatir contra el cuadro mallorquín, con mayor profundidad de banquillo y calidad en el mismo.
Los visitantes cedieron rentas escasas en los dos primeros cuartos para marcharse a los vestuarios ocho puntos abajo. Era una diferencia amplia, pero no importante. Se podía remontar. Sin embargo, el conjunto colegial salió aletargado a la pista en el tercer periodo y cedió esa misma renta para presentarse en el último acto con 16 puntos en contra. Demasiados.
El cuadro local había sentenciado la contienda e incluso amplió su ventaja dos puntos más en un encuentro en el que su mayor poder reboteador (52 por 29) marcó la diferencia. Es lo que pasa cuando uno actúa sin un juego interior de garantías.