El At. Isleño deja escapar la victoria en Llucmajor

ESPANYA: Nicolau (1); Nevado (1), Tomeu (1) (Blanco (1)), Julio (1), Mas (1); Juanra (1), Polvorosa (1), Mut (1), Memo (1); Adrián (1) (Miguelito (1)) y Guillem (1) (Tropi (1)).
ATLÉTICO ISLEÑO: David Prats (2); Nandi (2) (Pepe Ruiz (s.c)), Niki (2), Winy (1), Ricky Montaño (1) (Juan Martínez (1)); Tomás (2); Galera (1) (López (1)), Javi Escandell (1), Ausín (2), Toni Ramírez (2); y Paolo (1).
Árbitro: Bardají Martí. Amonestó a Polvorosa, Ricky y Niki. Expulsó con roja directa al portero local Nicolau (min. 93).
Goles:
0-1, minuto 31, Ausín, de cabeza.
1-1, minuto 87, Winy, en propia puerta.

El Atlético Isleño sigue sin saber lo que es ganar en 2012. El conjunto ibicenco lo tuvo todo a su favor para conseguirlo en el campo del Espanya, que es además un rival directo por la permanencia, pero un gol en propia meta de Winy a falta de dos minutos para la conclusión del partido evitó que los tres puntos viajarán a Eivissa.
Ausín, al rematar de cabeza un lanzamiento de falta, abrió el marcador en el minuto 31. El equipo visitante, todavía en esta primera parte y después en la segunda, tuvo varias oportunidades para ampliar el marcador ante un Espanya que prácticamente no se acercó a la portería defendida por David Prats. Sin embargo, la mala suerte y, sobre todo, los errores en defensa, volvieron a hacer mella en el conjunto que entrena Jaima Mascaró y Pepe Arabí, que encajaron el tanto en el minuto 88 en una de esas escasas aproximaciones de los locales por mediación de Winy, en propia puerta.
A pesar de que ese gol fue un auténtico mazazo, el Isleño todavía pudo cambiar el rumbo del partido. Pero la expulsión del meta Nicolau, en el minuto 93, por golear el balón con las manos fuera del área, y que tuvo que ser sustituido por el defensa Nevado bajo palos, llegó ya demasiado tarde para los ibicencos.

Mascaró: «Perdonamos más que la Virgen María»
Jaime Mascaró, entrenador del Atlético Isleño, reconoció que el empate ante el Espanya no era un mal resultado, sino «malísimo». «Una vez más perdonamos más que la Virgen María. Hemos tenido muchísimas ocasiones, pero no las materializamos y ellos, en una jugada tonta, nos han empatado el partido. Además, el árbitro nos anuló un gol por fuera de juego de Paolo que hubiese supuesto el 0-2 y que no sé porqué nos anuló. Sin embargo, veo al equipo nervioso y se necesita algo más de tranquilidad para salir de la zona de abajo», reconoció el técnico.