A la Peña Deportiva se le han agotado las excusas para tratar de justificar su irregularidad esta temporada en el campeonato balear. Con los fichajes en el mercado invernal de los mediapuntas Kaké (Ferreries, 9 goles) y Berto Vaquero (Sporting Mahonés, 2 goles) y del delantero Óscar Pozo (Mislata, 2 goles), peticiones expresas del preparador Matías Fernández, el equipo de Santa Eulària tiene la obligación de recuperar su seña de identidad y sus galones para volver a instalarse en la zona de 'play off' de manera permanente.
El entorno ha sido especialmente crítico con el equipo tras la derrota en el derbi insular con el San Rafael (1-2) por la imagen de fragilidad y falta de carácter que ofreció sobre el terreno de juego el grupo de la Villa del Río. Carácter que le sobró al grupo de Ormaechea y que ha despertado recelos en la parroquia de la Villa del Río, decepcionada al comprobar que los equipos llamados a pelear por las primeras posiciones salen reforzados en los enfrentamientos directos con la Peña.
Factores como las lesiones, el recorte presupuestario o la falta momentánea de gol de los hombres de ataque han servido para envolver los traspiés del equipo. Pero desde la cúpula entienden que las excusas se deben acabar después del esfuerzo realizado en las últimas semanas. Tres incorporaciones de calado que deben dar a la plantilla ese plus de competitividad y pegada del que adolecía el grupo con las lesiones de Salinas o Newman, entre otros, o el bajo rendimiento de hombres como Bauti o Joseto.
El primero en llegar fue Kaké, quien todavía no se ha estrenado después de dos jornadas como titular a pesar de llegar del Ferreries con la vitola de goleador. Su actuación en el derbi fue tan gris como la del resto del equipo, pero el cuerpo técnico confía en las condiciones de un futbolistas versátil para la zona de ataque.
Los últimos en llegar, el punta de referencia Óscar Pozo y el centrocampista Berto Vaquero, podrían debutar con el equipo este mismo domingo en Alaior (16,30 horas) si Matías Fernández lo estima oportuno. La incorporación de ambos futbolistas dará más mordiente al ataque peñista, que ha visto mermada su efectividad goleadora coincidiendo con la sequía de un Edu Moral que no termina de dejar atrás sus problemas físicos y que, además, se perderá las dos próximas jornadas ligueras por sanción.
Por su parte, el experimentado futbolista menorquín Berto Vaquero dará consistencia en la medular y muchas variantes ofensivas dada su polivalencia -puede actuar de centrocampista, mediapunta e interior zurdo-.
Matías tendrá ahora la difícil labor de encajar bien las piezas de su particular puzzle. El madrileño siempre ha apostado por un clásico 4-4-1-1, pero las combinaciones se multiplican tras los últimos refuerzos y la tarea de confeccionar un once titular se complica. El perfil de los futbolistas de ataque permite alterar el sistema, actuar con dos mediaspuntas, o incluso jugar con dos delanteros de referencia, al estilo del San Rafael.
Sin olvidar a los jóvenes canteranos que tan buen resultado han dado en numerosos encuentros y a hombres como Nil Paniello, con quien cuenta Matías a pesar de sus problemas físicos. Acertar con la tecla en una plantilla renovada y con gran fondo de armario será el cometido del entrenador para salir del bache. Bendito problema.