Los jugadores del San Rafael celebran uno de los goles. | Marco Torres

El San Rafael le dio un baño –nunca mejor dicho, por la lluvia caída durante los 90 minutos– al Ferreries en la fría tarde de ayer. Ni el equipo menorquín ni las inclemencias metereológicas fueron obstáculo para un conjunto infinitamente superior, que dominó el partido a su antojo y no consiguió una renta mayor de milagro.

Los visitantes apostaron por jugar con una defensa adelantada. Craso error. El riesgo era máximo, sobre todo ante un cuadro ‘rafeler’ que sabe cómo aprovechar los espacios a la perfección. Los pupilos de Mario Ormaechea no tardaron en avisar. A los dos minutos, Iván Guzmán, que hizo diabluras por la banda, centró algo bombeado y Grimaldo no empaló bien en el segundo palo.

Vista la disposición del plantel de Joaquín Andújar, el gol sólo era cuestión de tiempo. Y no tardó en llegar. Cinco minutos después, Adrián Ramos, que arrancó desde su campo, recibió el balón en profundidad y se plantó solo, junto a Piquero, contra el portero. El delantero, a pesar de tener completamente solo a su compañero, ajustó el balón junto al palo para adelantar a los suyos.

Pasados los 20 minutos, un ‘centrochut’ de Iván Guzmán no lo envió Piquero al fondo de las mallas por centímetros. En ésas, el Ferreries gozó de una buena ocasión para empatar la contienda, cuando Dani encaró a un Javi Seral que se jugó el penalti en una acción que acabó en saque de fondo. Perdonó el Ferreries y lo pagó de inmediato, cuando Iván Guzmán forzó un penalti que Piquero transformó en el 25.

Descanso

El decorado no cambió para nada tras el descanso. La superioridad ‘blue’ no tardó en manifestarse nuevamente. En los tres primeros minutos, el ‘San Rafi’ desaprovechó dos oportunidades clarísimas. Iván Guzmán, primero, y Adrián Ramos, poco después, fallaron un mano a mano contra el portero cada uno. El primero lanzó fuera y el segundo, al muñeco.

Javi sustituyo a Maline, que tenía tarjeta, en el minuto 52. Piquero anotó el tercero poco después y el duelo ya estaba totalmente roto. Aledda, poco después de saltar al terreno de juego, tuvo el cuarto. Caballo fue el autor del único remate del Ferreries en el segundo tiempo (minuto 80), pero se fue muy desviado. Ya en el tiempo de prolongación, Pau Pomar, que dio un recital de pases y dirección, aumentó la ventaja.