El presidente del PDV, Vicente Torres, estrecha su mano con la de Miguel Ángel Ortega el día de su presentación. | Redacción Digital

Como un jarro de agua fría sentó en la directiva del CB Puig d'en Valls el anuncio realizado este lunes por parte de la plantilla del primer equipo sobre el cese de sus entrenamientos, una huelga motivada por los impagos en las nóminas mensuales que se les adeuda desde finales de noviembre.
Vicente Torres, presidente del Palacio de Congresos, expresó su sorpresa en estas páginas tras enterarse de la dramática noticia a través de los medios de comunicación y no tardó en reaccionar. Durante la mañana de ayer, la cúpula del club mantuvo una reunión con la plantilla y el cuerpo técnico para trasladarles el malestar que ha provocado su anuncio sin previo aviso a la entidad.
«Desde el club les hemos transmitido que nos han dolido un poco las formas en que se ha hecho todo», indicó ayer el máximo mandatario, quien agrega: «No es lógico que nos tuviéramos que enterar por la prensa, no estamos conformes con su manera de actuar. Ese es el malestar». El presidente, tras la conversación mantenida, confía en que la plantilla se replantee la situación y retome los entrenamientos.
Uno de los seguidores más acérrimos del club es, precisamente, el titular del departamento de Deportes de Santa Eulària. Para Toni Marí, la decisión tomada por el vestuario no llega en el mejor momento. «Esto no beneficia a nadie, creo que todos conocemos la situación y el esfuerzo de la directiva es considerable. Lo que sucede no depende de ellos y creo que las jugadoras se han equivocado. Quizás en diez días haya una solución. Entiendo su situación, pero creo que éstas no eran las maneras. Lo mínimo sería habérselo dicho al club», confesó el concejal popular.
La otra parte afectada pretende mantener el parón, aunque ha accedido a finalizar la temporada empezando por medirse esta noche al Sóller Bon Dia. La situación de Miguel Ángel Ortega es especialmente delicada ya que es el encargado de mediar entre las dos partes.
Reconocimiento de deuda
En el ánimo de todos está concluir el campeonato y la directiva sigue pendiente de que una de las puertas donde ha llamado le abra las puertas. Según ha explicado el presidente, a lo largo de esta semana una entidad bancaria podría aceptar el reconocimiento de deuda por parte del Consell y el Govern balear por valor de 78.000 euros. Miembros de la directiva han avalado personalmente estas operaciones, por lo que se espera acceder en los próximos días a una partida que, a día de hoy, es de vital importancia para que un club de la envergadura del PDV se mantenga a flote.

Ayuda municipal de 50.000 euros
Las instituciones tienen actualmente poco margen de maniobra por la rigidez de los presupuestos, aunque desde el Consell d'Eivissa se están haciendo gestiones para agilizar una de esas subvenciones pendientes de abonar al PDV. Quien sí mantiene al día sus subvenciones es el Ayuntamiento de Santa Eulària. Su concejal de Deportes, Toni Marí, desveló que espera pagar en el mes de marzo las subvenciones ordinarias correspondientes al ejercicio actual y que, en el caso del Palacio de Congresos, ascenderán a los 50.000 euros. «Nuestra idea es pagar lo antes posibles. Este viernes esperamos aprobar la partida, publicarla en el BOIB y a ver si para mediados de marzo se empieza a abonar», señaló Marí.