La crónica de una muerte anunciada

Punto y final. El Palacio de Congresos es virtualmente equipo de Liga Femenina 2. Tenía que ganar ayer al Caja Rural Tintos de Toro, rival directo por la permanencia, para ponerse a tiro de uno de este equipo y superarle en el ‘basket average'. Sin embargo, resultó ser una misión imposible. Sólo un cuarto, el primero, aguantó un cuadro de Santa Eulària desconocido, que acusó muchísimo, además de la diferencia física y la escasa rotación de banquillo, la pobre producción de Charity, totalmente negada en anotación -hasta el minuto 26 no vio aro.
El Palacio de Congresos salió como un tiro. No había hecho más que salir de vestuarios y se puso cinco arriba en un santiamén (9-4, min. 3). Pero el Caja Rural no tardó en reaccionar. Liderado por Mosby y Mieloszynska, fue reduciendo poco a poco la distancia hasta ponerse por delante, por primera vez, en el último minuto por un solo punto de diferencia (14-15), la misma renta con la que concluyó el primer periodo (16-17).
Holanda contra Polonia
El segundo cuarto no comenzó nada bien para los intereses del conjunto ibicenco. Las zamoranas aumentaron su ventaja hasta ocho puntos (20-28, min. 24). Marlou de Kleijn se echó el equipo a la espalda para mantenerlo con vida. La holandesa, que ya había sido la mejor del acto anterior con 7 puntos, vivió entonces un mano a mano particular contra la polaca Daria Mieloszynska. Anotaba una, anotaba otra.
A la tulipán, osada en todas sus acciones, sólo pudieron frenarla a faltas en sus penetraciones, pero no sirvió de nada porque no falló ni un solo tiro libre. La polaca, por su parte, se sentía cómoda lanzando de cuatro o cinco metros. O desde más lejos, como cuando metió un triple que elevaba la renta a nueve puntos (30-39, min. 19), la máxima de la que dispuso el cuadro de Juan Ángel de Mena.
Un dos más uno para Mosby pudo incrementar la ventaja a diez puntos, pero falló desde la personal (34-43, min. 20) y Silvia Morales redujo a siete la distancia con la que se llegó al descanso. Mal menor. Las pitiusas estaban vivas. La esperanza continuaba intacta.
El distanciamiento
Pero nada más lejos de la realidad. El arranque del tercer periodo no pudo ser peor. Un parcial 0-5 de inicio disparaba a las zamoranas (36-48, min. 22). Barnert puso algo de orgullo para, desde la línea de tres puntos, romper la barrera psicológica de los diez puntos (39-48, min. 22), pero no sirvió como estímulo para reaccionar. Mosby, con un dos más uno, puso un inquietante 39-53 en el electrónico. Ortega decidió cambiar el planteamiento, jugando con cuatro ‘bajitas', pero ni por ésas. Encima, Mieloszynska, autora de dos triples en este periodo, estaba en pleno estado de gracia y clavó dos triples casi consecutivos para elevar a 20 la diferencia (43-63, min. 28).
Ahí quedó sentenciado el partido, en cuyo último cuarto no hubo novedades. El Caja Rural supo mantener la distancia y la eliminación de Charity a falta de 5'28'' no hizo más que confirmar una muerte anunciada. El PDV, salvo milagro, huele a Liga Femenina 2.