Paolo, durante el partido ante el Ferriolense. | Marco Torres

El Atlético Isleño, tras el tropiezo este jueves ante el Collerense (1-0), afronta hoy una nueva final en casa ante un rival directo por la permanencia como el Alcúdia. Es precisamente en Can Misses donde el conjunto ibicenco sabe que tiene que hacerse fuerte, como ya ha demostrado en las dos últimas goleadas frente al Ferriolense (3-0) y el Alaior (5-2). «Es un equipo complicado y que vendrá con la moral a tope tras vencer en el pasado partido al Santanyí. Sin embargo, a nosotros en casa sólo nos vale ganar y la forma de conseguirlo, ahora mismo, es lo de menos. Sabemos que, si no vencemos este partido, nos complicaríamos las cosas más de la cuenta, por lo que sólo pensamos en los tres puntos», señaló Pepe Arabí, segundo entrenador del Atlético Isleño.
La principal preocupación del técnicos, no obstante, son las bajas. Arabí no podrá contar con el defensa central Winy, con un partido de sanción, ni con los lesionados David Yeste, Nandi y Toni Troya. «También tenemos la duda de Tomás, con un proceso gripal, y de Ausín, al que tuve que cambiar en el partido ante el Collerense debido a unas molestias. Vamos a ver a cuántos jugadores podemos recuperar, porque es lo que ahora mismo más me preocupa», añadió el entrenador.
El conjunto ibicenco también intentará superar en el coeficiente particular de goles a los mallorquines, teniendo en cuenta la igualdad en la tabla. En la primera vuelta el Alcúdia se impuso por 3-2, en un partido en el que Toni Ramírez adelantó al Isleño pero en el que su rival dio la vuelta en la segunda mitad.