Joan y Tote celebran el tercer gol.

SPACE GASIFRED: Juanan; Tote, Leo, Joan y Juanito -cinco inicial-, Ernesto, Amrani, Toni Rosselló y Jon.
MELILLA: Iker; Rafita, Yusef, Kiko y Juanillo -cinco inicial-, Pollito, Nacho Gil, Jesús Calvo y Sergio.
Árbitros: Román Vallejo y Ropero Lara. Amonestaron con tarjeta amarilla a Amrani y Tote, por parte del Gasifred, así como a Juanillo y Kiko, por parte del Melilla. Expulsaron al visitante Jesús Calvo (13') por doble amonestación.
Goles:
1-0, minuto 19, Toni Rosselló.
2-0, minuto 29, Juanito.
2-1, minuto 31, Yusef.
3-1, minuto 38, Tote.
Incidencias: Partido disputado en el pabellón sa Blanca Dona ante 250 espectadores.

Viven. Como si se tratara de la película basada en el accidente aéreo de 1972, en Los Andes, los azulinos siguen con vida tras sobrevivir a un temporal que le había mantenido tres jornadas sin puntuar. Ayer, el equipo de Julio Mougán sacó adelante el partido más importante de la temporada, el que le medía a su antecesor en la tabla, el Melilla, que ahora ha pasado a ser el farolillo rojo de la tabla.
Los ibicencos fueron superiores desde el primer momento. En los cinco primeros minutos, los locales ya fueron capaces de disfrutar de tres oportunidades de gol, la más clara en pies de un Ernesto que remató fuera tras quedarse solo ante el portero. Los visitantes no chutaron hasta los cuatro minutos, con un disparo de Rafita que repelió Juanan.
El planteamiento de Mougán era mucho más ambicioso que el de los melillenses. Con una defensa presionante a tres cuartos, los azulinos no dejaban salir con el balón jugado a los de Quique Soto. La diosa Fortuna se alió entonces con los visitantes, que vieron cómo Tote y Toni Rosselló se topaban con el palo en apenas un minuto. Y cuando no era el palo, era Iker el que evitaba el tanto, como en un misil lejano del propio Tote que sacó con el pie.
La siguiente aproximación del Melilla se produjo en el ecuador y la protagonizó Juanillo. Juanan, primero, y Tote, después, evitaron el gol. Poco después llegó un momento importante del choque: la expulsión de Jesús Calvo por doble amonestación. Los de Mougán no aprovecharon la superioridad -Tote probó fortuna con tres disparos, pero sin suerte-, pero Soto se quedó con una rotación menos y lo acabó acusando, sobre todo cuando Toni Rosselló, a placer y sin portero, estrenaba el marcador a falta de 1'45'' para el descanso tras un gran pase de Amrani.
Al Melilla le tocaba remar a contracorriente, con menos frescura y ante un ‘Gasi' que se estaba mostrando superior. Juanito estuvo a punto de poner más tierra de por medio en la reanudación, pero falló en su intento por picar el balón. Tampoco acertó con su oportunidad Juanillo a continuación porque Juanan, sensacional una vez más, le ganó la partida en su salida.
Momento crucial
Al filo del ecuador, Juanillo perdonó el empate y, en el posterior contragolpe guiado de manera magistral por Joan, Juanito hizo el 2-0. El Melilla no tiró la toalla y redujo distancias poco después. Una mala transición local la aprovechó el cuadro norteafricano para dar emoción al encuentro. Y Juanillo -pocos se explican cómo no acabó expulsado en los últimos minutos- no empató un minuto después por poco. El palo lo impidió.
El Gasifred, espoleado por una ruidosa afición y pese a marrar un doble penalti, volvió a tomar aire cuando una triangulación entre Juanito, Joan y Tote supuso el 3-1, obra del andaluz. Quedaban dos minutos y medio, pero el Melilla estaba KO. Ni siquiera con el portero-jugador creó problemas a un cuadro ibicenco que vuelve a estar vivo y, encima, se lleva el ‘goal average' particular. Los azulinos respiran. Viven.

Mougán: «La afición nos dio fuerza»
Julio Mougán, entrenador del Space Gasifred, se mostró satisfecho por el triunfo, que servirá para «recuperar la alegría en el día a día» y ponerse «a un punto del objetivo de la permanencia».. «Tenemos que ser optimistas. Volvemos a jugar la semana que viene en sa Blanca Dona, donde nos tenemos que hacer fuertes. Esperemos que vuelva a registrar un gran escenario como el de hoy -ayer para el lector- y se escuche a la gente», explicó el míster, que calificó de «importante» la ayuda prestada por el público. «En los momentos duros, ha sido importante. El ruido de los bombos, de la gente y los aplauso nos ha dad un plus de fuerza cuando los jugadores tenían fatiga muscular», explicó el preparador azulino.