T. Sánchez Venzalá30/03/12 0:00
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El Portmany es el tercer líder en tres jornadas de Regional Preferente. El equipo de Sant Antoni es la revelación actual de esta segunda fase después de haber sido capaz de propinar la primera derrota de toda la temporada al potente Formentera, el favorito al título y a la consiguiente lucha por el ascenso. Para seguir en lo más alto, los pupilos de Vicente Fernández no se pueden permitir hoy (Sant Antoni, 17,30 horas) un error contra el Puig d'en Valls, un conjunto correoso capaz de poner en apuros a cualquiera y que piensa vender cara la piel del oso.

El cuadro 'portmanyí' llega a la cita sin Julio ni Iñaki, pero con el resto de jugadores en buenas condiciones para defender el primer puesto. Por su parte, el PDV recupera para la ocasión a Miguel Ángel y Fisher, pero no puede contar con Víctor, Samu, Isra, Fran ni Checa.

Fernández, cauto

Vicente Fernández, técnico del Portmany, reconoció ayer que este partido «es importante». «Si no sacamos los tres puntos, todo lo hecho hasta ahora no nos valdrá de nada, independientemente de que luego haya enfrentamientos directos o no. Para nosotros, lo importante es ir sumando cada semana», explicó el míster.

El preparador 'portmanyí', eso sí, recordó que «la liguilla acaba de comenzar». «Aunque se diese un mal resultado, es pronto para desechar a cualquier equipo», agregó el míster, que mostró mucho respeto por el Puig d'en Valls: «Es un serio candidato a estar arriba».

Román, ambicioso

Vicente Román, técnico del cuadro pistacho, lo confirmó al asegurar que piensan «competir desde el primer minuto con nuestras armas». «El Portmany va primero por algo, pero iremos a Sant Antoni a puntuar, en otro partido complicado contra el líder», comentó.

Hoy también se disputa el duelo Peña Deportiva B-Sant Jordi (Santa Eulària, 17,30 horas). Los de Sergio Tortosa no pueden permitirse un pinchazo antes del duelo de la semana próxima contra el Formentera, que recibe mañana al Luchador (17,00 horas). Será un duelo directo al que el Portmany mirará de reojo entonces, porque un empate podría beneficiarle muchísimo.