Vicente Torres, presidente del CB Puig d’en Valls. | Marco Torres

Pesimismo en el seno del CB Puig d’en Valls. Las deudas que mantiene el club con agencias de viajes y entidades bancarias hacen peligrar el futuro del primer equipo después de 10 temporadas en la elite del baloncesto femenino.

Cada día que pasa no hace sino profundizar en la idea de bajar dos categorías y pasar a competir en Primera Balear, siempre y cuando la federación autonómica y los clubes puedan mantener el formato.

Vicente Torres, presidente del PDV, reiteró ayer en los micrófonos de la Cadena Ser su preocupación por la situación económica de la entidad. «Solo puede salvarnos que seamos capaces de hacer un presupuesto asumible que no cree más déficit», algo casi imposible, según explicó el mandatario ibicenco: «Tenemos compromisos importantes con entidades bancarias. Queremos sentarnos con las instituciones y los esponsors que nos han ayudado estos años y, entonces, tomaremos una decisión. A día de hoy estamos más cerca de la Liga Balear que de Liga Femenina 2», lamentó Torres.

En contra de lo que se pueda pensar, el club ha liquidado casi el cien por cien de lo acordado con jugadoras y cuerpo técnico, pero sigue habiendo agujeros importantes por tapar. En este sentido, el club no hará ningún movimiento hasta saber en qué división jugará. La decisión, antes de que finalice el mes de junio.