Óscar Prada, ‘Osky’, en la imagen, es acosado por Adrian (i) y Maikel (d), del Formentera, en un lance del partido.

El primer derbi pitiuso de la temporada en Tercera División y de la historia entre la Peña Deportiva y el Formentera se saldó de la manera más inesperada posible. Pocos podían apostar antes del encuentro a que el clásico se resolvería en los primeros seis minutos de encuentro del lado del recién ascendido. Dos tantos de estrategia concedidos por la Peña Deportiva y un planteamiento magistral de Luis Elcacho sobre el césped de Santa Eulària decantaron el triunfo en favor del equipo de la pitiusa menor (1-3).

La sorpresa saltaba cuando el público aún no había terminado de acomodarse en sus asientos. Maikel , portentoso durante los 90 minutos, provocó una falta lateral que botó Diego Romero y que José Carlos, desde la frontal, cabeceó cruzado a la remanguillé. El balón se fue envenenando y terminó sorprendiendo a Javi Seral, entrando suave junto al poste derecho de su portería.

Aún no se había cumplido el primer minuto y el partido ya quedaba estigmatizado. Sin apenas tiempo de reacción, el Formentera se encontró con un nuevo tanto casi sin querer. Con otro regalo del anfitrión. Bardají decretó una dudosa falta en el borde del área que lanzó ajustada Diego. Seral no blocó el balón y Mourad anduvo rápido para empujarlo a la red (min. 7). El guardameta, que asumió su error, no encontró el amparo de una zaga que se dejó comer la tostada por el veloz extremo marroquí.

Desde ese momento, el derbi se tradujo en un tortuoso camino para la Peña Deportiva en busca del empate.

La tela de araña planteada por Elcacho asfixió la línea de creación local. Solo Osky daba verticalidad, pero cualquier ataque chocaba con la sólida defensa del Formentera.

El partido, dicho esto, estaba entretenido. Había intensidad. La Peña seguía llevando la iniciativa pero sus tentativas morían en la presión ejercida por el escudo rojillo. En este sentido, Maikel, Armando y Diego estuvieron formidables en la destrucción y ágiles de mente para lanzar balones a Titi, peleón como pocos con los centrales.

Con un gol anulado por fuera de juego a Piquero y un barullo impresionante que pudo acabar en el 1-2 concluyó la primera mitad.

Segundo tiempo

El paso por los vestuarios sirvió para que la escuadra visitante tomara conciencia de la situación. Así, hubo una especie de conjura para lanzarse al suelo a las primeras de cambio y perder el mayor tiempo posible en los saques de falta o los fueras de banda. Algo lógico por otra parte, si no fuera porque, además, el equipo de Elcacho dio un paso para atrás y se olvidó de disputarle el balón a su rival.

La Peña asumió la responsabilidad. No le quedaba otra. Nada más arrancar el segundo episodio, Ramiro marró una clarísima ocasión de recortar diferencias tras una exquisita acción de Osky y una buena maniobra de Pando dentro del área. Entre interrupciones y algún que otro contragolpe rojillo llegaron varias acciones de peligro para que la peña se metiera en el partido. En la primera, el ‘pichichi’ Piquero se precipitó en el remate con Marcos fuera de su portería (59’); después, el propio cancerbero andaluz repelió con acierto un fuerte disparo de Ausín (62’). Luego llegarían varios saques de esquina con cierto riesgo para el Formentera, pero la Peña no consiguió materializar ninguno de ellos.

A los 71 minutos llegaría otra acción desafortunada para el bando de Ormaechea. En un balón disputado con el delantero Titi, acabaría lesionado el lateral andaluz Fofi, teniendo que ser sustituido en el acto por José Luis, que pasó a ocupar el perfil derecho siendo Pau Pomar quien asumió el lateral zurdo.

El propio Pomar, que regresaba tras cumplir dos partidos de sanción, fue el encargado de reducir diferencias y arrojar emoción a los últimos minutos del derbi. El mallorquín agarró un balón en la frontal del área y marcó a la media vuelta con un disparo raso que golpeó en el poste antes de entrar en la portería (81’).

Sin embargo, ayer infortunio quiso golpear por tercera vez a la Peña Deportiva y en un despeje inofensivo Winde se plantó solo ante Seral y lo batió por bajo (89’). Victoria historia. Donación en toda regla.