Un instante del primer encuentro disputado en es Viver.

Con mucho más suspense que en el debut, el Ushuaïa Ibiza Voley encajó en Sevilla su segunda derrota en Superliga tras sucumbir ante el Cajasol Juvasa por 3-1 en un encuentro muy disputado que comenzó ganando el conjunto pitiuso tras imponerse por 20-25 en un gran primer set. Al final, acabaría pagando la novatada el recién ascendido en la pista del cuarto clasificado la campaña anterior.

El partido se comenzó a escapar mediado el segundo set, cuando el Cajasol revirtió una desventaja de 9-11 para ponerse con franquicia en el marcador en el último tramo del episodio (18-15). No le perdió la cara al set, pero fue el bloque sevillano quien se adjudicó el parcial para equiparar el choque (25-22).

En el tercero, la igualdad fue la tónica predominante. Un intercambio de golpes incesante. Solo un pequeño detalle haría desnivelar la balanza de un enfrentamiento entre iguales. Así fue, con 14-16 para los ibicencos, varios errores no forzados y una excelente labor de recepción del Cajasol indujeron de nuevo a la remontada local (22-20). Ushuaïa no bajó los brazos, pero acabó cediendo de nuevo el parcial (25-23).

Dos a uno en el marcador y el choque cuesta muy arriba. El desánimo comenzó a cundir en los cuerpos de los jugadores de Toni Gino. 8-5, 10-6. La brecha no hacía sino crecer y el partido se acerca a su fin (18-10, 21-12).

Apelando a la raza y el orgullo que les caracteriza, los ibicencos redujeron distancias hasta situarse a dos puntos gracias a un parcial de 0-7 (21-19), pero el esfuerzo resultó insuficiente (25-22). Después de 115 minutos de partido el Ushuaïa Ibiza certificó su segunda derrota de la temporada y no logró subir el primer punto a su casillero.

Raúl Muñoz, con 22 puntos, fue la pesadilla del cuadro ibicenco, en el que destacaron Arthur Borges (17) y Guerrero (16).