Carlos Vega y David Mas pugnan por un balón dividido, uno de los muchos que hubo en un encuentro muy intenso, físico y donde saltaron chispas. g Foto: LAURA PONS BEDOYA | Laura Pons Bedoya

El Mercadal sigue sin ceder en casa y el Atlético Isleño, lejos de Can Misses. Es la lectura que queda de un encuentro muy físico, el que propuso el cuadro de Asensio, y que acabó en tablas, más que justas porque el colectivo rojiblanco se hizo acreedor, cuanto menos, a ese punto aunque fuera en los postres y porque supo estar a la altura del combate, nulo al final.

Distinto juego

Al Mercadal se le sigue atragantando Sant Martí, pero el de ayer no fue un mal resultado porque el equipo tuvo arrestos para igualar por dos veces la renta adquirida por los ibicencos. El fuerte aguacero que cayó en el descanso, favoreció el trabajo del once visitante que se movió, nunca mejor dicho, como pez en el agua mientras el Mercadal fue el único que apostó por el fútbol.

Yeray apostó por abrir el campo, con Barber de falso ‘9’ y buscando las bandas. Por momentos, dio con la tecla, pero pronto se advirtió que la empresa era difícil. El Isleño no tuvo reparos en mostrar sus argumentos, juego directo sobre dos grandes –en todos los aspectos– arietes, peleando las segundas jugadas –que ganó– y fuerte presión que puso en aprietos al Mercadal.

Paolo abrió la caja de truenos con un tiro desde la frontal. El Mercadal porfió y en un cambio de orientación, David Mas agarró un obús que superó a Ángel.

Segunda parte

Tras el descanso, sólo valía el cuerpo a cuerpo. Carlos Vega debió ver la roja por agresión (66’) y luego, un penalti innecesario de Óscar a Franco, permitió a éste colocar el 1-2. El Mercadal, espoleado por la afición empujó y obtuvo un mínimo premio con el tanto de Rubén tras pase de Jeroni. En el añadido, Héctor pidió penalti pero no pareció.