El lateral Adrian Bojan presiona durante el partido disputado ayer en Sóller.

El extremo Mourad Esbiba volvió a erigirse en el héroe del Formentera al aprovechar un error defensivo del Sóller para adelantar a su equipo a los cinco minutos de partido (1-0).
El tanto supuso un jarro de agua fría para el bloque local, que trató de reaccionar adelantando sus líneas y asumiendo el control del cuero. El Formentera aceptó el pulso en el medio campo y, con ventaja en el marcador, se dedicó a mantener el rigor defensivo y a salir rápido al contragolpe.
A los 20 minutos, Winde tuvo en sus botas el 0-2, pero se llenó de balón y erró en la definición.
Por parte del Sóller, el veterano Tomeu Reynés fue el más incisivo en ataque, aunque apenas inquietó el bloque mallorquín los dominios de Marcos Contreras.
El encuentro se puso definitivamente de cara para los rojillos cuando el defensa Marcos vio la segunda amarilla a los 43 minutos de partido. Con un futbolista menos, la reacción local se antojaba una misión casi imposible de cara a la segunda mitad. Sin embargo, la ley de la compensación no tardaría en llegar y Armando, al poco de regresar de vestuarios, dejó el partido en igualdad de condiciones al recibir la segunda amonestación (min. 48).

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