Adrián Fidalgo conecta un remate con las yemas de sus dedos durante el encuentro disputado ayer en un abarrotado es Viver, en cuyo palco figura una pancarta con el lema: «Sempre Endavant». | (c) Sergio G. Canizares

El Ushuaïa Ibiza Voley disputará por primera vez en su historia la próxima edición de la Copa del Rey del voleibol español después de certificar ayer la quinta posición con un triunfo por la vía rápida ante el Vecindario Gran Canaria, su rival directo por tan codiciada plaza (3-0).

El equipo de Toni Gino firmó su quinta victoria consecutiva en un encuentro que se complicó desde el principio por la lesión en un dedo del líbero Víctor Sánchez. Su lugar lo ocupó el canterano Nino Zito, quien a pesar de sus nervios iniciales, se acopló a la perfección a la dinámica del equipo para conquistar una nueva victoria de prestigio en la máxima competición nacional.

Pero si alguien fue vital en el excelente resultado del Ushuaïa ese fue el colocador catalán Carlos Mora. Su brillante manejo de los tempos del partido, unido a su capacidad para sorprender al rival y al mortífero saque desde la línea de fondo resultaron decisivos en el devenir del partido.

La primera manga siempre le fue favorable al colectivo local. Apoyado en el bloqueo y en el buen hacer de Víctor y Solanas en la recepción, el Ushuaïa Ibiza abrió una falla en el marcador imposible de revertir para el Vecindario (14-9). Ni siquiera los primeros minutos de Nino sobre la pista –acusó los nervios con varios fallos en la recepción– estrecharon la ventaja. Con 22-15, el técnico y exolímpico Paco Sánchez Jover pidió tiempo muerto. La tibia reacción visitante (23-18) sería aplacada cuando Mora y Costa cerraron desde el bloqueo el primer set (25-18).

Puntos vibrantes

Sacó el orgullo el combinado canario para tratar de nivelar la contienda. El opuesto Álex Fernández puso en aprietos a la defensa ibicenca y el Vecindario pudo liderar el electrónico hasta el ecuador del set (9-13, 17-19).

Los errores no forzados estaban impidiendo al conjunto pitiuso ponerse por delante en el marcador, hasta que apareció Carlos Mora en los momentos decisivos para marcar diferencias; bien desde la conducción de los ataques o como opuesto tras el ingreso de Christian López a la pista.

La afición local interpretó a la perfección la delicada fase por la que atravesaba el partido y no dudó en volcarse con los suyos. Su soplo de fuerza permitió que Solanas igualara el set (22-22) y que Mora certificara la remontada con su endiablado saque. Saulo Costa, con un sensacional bloqueo, puso el 25-22 definitivo para satisfacción de una grada que volvió a responder al reclamo del club con una asistencia masiva.

La superioridad del recién ascendido se hizo palpable en un tercer set que apenas tuvo historia. Comenzó, sin embargo, con un guión similar al anterior. Gino pidió tiempo muerto con 5-8 abajo y sus hombres contestaron con un parcial de 4-0. Ushuaïa no levantó el pie del acelerador y noqueó a su oponente con otro parcial de 14-3 (19-11). Los menos habituales, entre los que destacó Valentín Sollet, pusieron el broche a otra tarde mágica en Es Viver que concluyó al grito de «¡Copa del Rey!» por parte de los artífices de este gran sueño.