Sólo dos partidos le quedan a la primera vuelta y la a Peña Deportiva, lejos de arrojar la toalla, parece ver algo de luz al final del túnel. El Centelles, con el que comparte el farolillo rojo y al que debería recibir dentro de dos semanas, no continuará en la competición. Ya ha perdido el duelo del pasado sábado (7-0) por incomparecencia y en el siguiente será expulsado. De esta manera, solamente descenderá un equipo. Y el de Santa Eulària no quiere ser el que abandone la categoría, de ahí que se esté pensando seriamente realizar dos fichajes de la península en el mercado invernal para soñar con la remontada.

«Estamos a 10 puntos de la salvación, que serán siete por el partido ganado, así que tenemos posibilidades de salvarnos», dijo ayer Iván Martín, portero y entrenador del equipo. «Tenemos que darlo todo y esperar que vengan los Reyes magos con un par de refuerzos», agregó.

«A ver si tenemos suerte y el club puede hacer los fichajes, algo que no se podrá confirmar hasta el último partido de esta primera vuelta. Si se pueden hacer, buscaríamos algo de fuera. Ya he hablado con un par de representantes. Les he dicho que cabe la posibilidad de fichar y hay cosas viables, pero hasta que la Peña no me diga nada no tiraré hacia adelante ni vamos a llamar a nadie», explicó Iván.

Derrotas por la mínima

Sería muy importante acertar con las contrataciones para acabar con la mala dinámica de un equipo que todavía no sabe lo que es ganar y que sólo tiene un punto en su casillero tras 13 jornadas. «El equipo volvió a rendir muy bien el pasado sábado y dio la cara. Ves la cara de la gente llorando en el vestuario y se te cae el alma a los pies. Todavía no hemos conseguido lo que necesitan: ganar. Seguiremos luchando. Nadie se tira del barco y estoy seguro de que las cosas saldrán adelante. Son ya siete partidos perdiendo por la mínima. El míster del equipo contrario decía que les había mirado la Virgen. A ver si nos mira a nosotros», sentenció.