El CAI Teruel revalidó ayer el título de campeón de la Copa del Rey, trofeo que se quedó en propiedad al conseguirlo por tercera vez consecutiva. El equipo de Óscar Novillo se impuso por 3-0 a un Unicaja Almería al que se le encogió el brazo en el saque, su mejor arma sin lugar a dudas. Impulsados por la calidad de Juan Carlos Barcala, elegido mejor jugador de la competición, el cuadro turolense cantó el alirón ante los 800 espectadores que se dieron cita en el pabellón de sa Blanca Dona, cerca de un centenar de ellos procedentes de Teruel.

El primer set resultó clave para el devenir del choque. Ya lo había advertido el ahorrador García Torres el día anterior: «El que gane el primer set tendrá mucho ganado, porque es muy difícil remontarles a ellos o a nosotros». Los almerienses tuvieron en su mano esta manga, pero fallaron en los momentos clave y eso lo aprovechó el CAI, que no tiró la toalla cuando se vio con un 10-14 en contra después de un parcial 0-4 a favor de los andaluces. Ferrera sacó para dar el set a los suyos (23-24), pero mandó la pelota a la red. Era la octava vez que el Unicaja se mostraba incapaz de pasar el esférico al campo contrario en la ejecución. Al final, los turolenses se apuntaron la manga por 29-27.