El combinado balear femenino, en lo más alto del podio nacional.

Las decisiones arbitrales marcaron buena parte de los resultados cosechados por la expedición ibicenca en el Campeonato de España sénior de karate celebrado en el pabellón Javier Lozano Cid de Toledo.

Si el sábado era Víctor Aranguren quien caía eliminado víctima de dos polémicas amonestaciones, quedando fuera de la lucha por las medallas, ayer fue Cristina Ferrer la karateca perjudicada por la subjetividad de los jueces. La ibicenca se imponía con claridad (7-0) en su combate dentro de la categoría de menos de 61 kilogramos, pero en los últimos segundos encajó «varias amonestaciones rarísimas», según el delegado insular Fernando Pérez, que le impidieron alcanzar la final. La karateca del Samyd tuvo que conformarse con el bronce.

Tampoco Irene Colomar recibió el mejor de los arbitrajes en la lucha por el título de menos de 68 kilos, aunque no fue excusa para el resultado final, tal y como aseguró Fernando Pérez. Su compañera en la selección española Cristina Vizcaíno peleó mejor y se hizo con el título por un estrecho margen.