Los problemas crecen en el seno del Atlético Isleño. Dos bajas en otros tantos días. Anteayer, el club comunicó oficialmente el despido de Franco Franchino. Ayer, Ángel Ramírez decidió marcharse por su propio pie por motivos laborales y económicos. El club adeuda dinero a la plantilla y el portero ha tomado la decisión de regresar a su Jerez natal.

Ángel fue titular indiscutible prácticamente hasta el parón invernal, cuando se produjo el despido de Antonio Asensio. David Torres tomó el testigo como entrenador del equipo y acabó apostando por Miguel Torres para cubrir la portería azulona.