Alejandro Davidovich entra en éxtasis después de conseguir el punto de la victoria en la final infantil masculina.

Alejandro Davidovich y Marina Bassols no podrán olvidar nunca Eivissa, la tierra en la que han relanzado sus carreras tenísticas al apoderarse del Máster Nike Júnior Tour, que concluyó ayer en el Ibiza Club de Campo, en las categorías infantil masculina y femenina, respectivamente. Tampoco lo harán Carlota Martínez y Nicolás Álvarez, campeones alevines. Todos ellos acudirán en la segunda semana de diciembre al Torneo Internacional Nike de Miami en representación de España.

Para los dos primeros, el día de ayer no será uno más en sus vidas. El malagueño se lesionó en diciembre y, tras seis meses de recuperación, ha vuelto a demostrar que es un auténtico crack. Por su parte, la gerundense protagonizó la sorpresa de un evento en el que tenía hasta tres favoritas por delante de ella: Eva Guerrero, Paula Arias y Noelia Bouzo, miembros de la selección nacional infantil subcampeona de Europa y novena del mundo.

Lo de Davidovich no tiene nombre. Potencia, eficacia y agresividad definen el estilo de juego de este malagueño de madre rusa y padre sueco. Tras perder el primer set contra Lucas Franco por 6-2 –pudo haberse metido en la manga de no haber desperdiciado alguna bola de break con 4-2 en contra– y levantar una bola de partido en el segundo cuando el marcador indicaba 6-5, forzó un tie-break que dio pie a la remontada. Se hizo con el set por 7-6 (4) y remontó un 2-0 en el último para acabar ganándolo por 4-6 gracias a un break en el último juego. Fue una final para enmarcar entre dos colosos del tenis nacional. Ninguno merecía perder, pero solamente uno podía ganar.