Ayrton trata de alcanzar un balón en un lance del encuentro.

PEÑA DEPORTIVA: 1

MANACOR: 0

Santa Eulària se ha convertido en una plaza inexpugnable para los equipos de la Tercera división balear. Nadie en seis encuentros ha logrado rescatar punto alguno del fortín del vigente campeón, un equipo bien distinto al de la pasada temporada, pero que, como su antecesor, acostumbra a contentar a su afición.

Manuel Expósito Salinas, uno de los futbolistas con mayor clase que han engendrado las Pitiüses, anotó ayer el gol de la victoria para una Peña Deportiva que regresaba al Municipal tras haber recibido su primer revés del curso en Son Bibiloni. El Manacor no constituyó una amenaza semejante a del Mallorca B, pero sí complicó el fútbol vertical y desequilibrante que acostumbra a jugar la Peña con Ormaechea en el banquillo.

Las bajas –hasta ocho esta jornada– volvían a ser el principal quebradero de cabeza del técnico catalán, que tuvo que recurrir a su once tipo con la única novedad del recién llegado Borja García, quien debutaba en la Villa del Río. Paolo también recuperaba su puesto en la punta de ataque tras cumplir un partido de sanción, aunque esta vez el camerunés no tuvo el protagonismo de tardes anteriores.

El entramado defensivo planteado por el Manacor, hasta ayer decimosegundo clasificado, cercenó el plan habitual del cuadro ibicenco. Tanto fue así, que durante el primer cuarto de hora ninguno de los dos equipos pisó el área rival. Tras esta primera toma de contacto apareció Salinas por el carril del ‘10’ para engatillar un derechazo que despejó como pudo el guardameta Kike, sin duda el hombre más destacado de los rojiblancos. El rechace llegó a Paolo, que apunto estuvo de abrir el marcador. El delantero africano reapareció pasada la media hora de juego para estrellar el balón contra el poste después de una buena transición ofensiva del equipo. De nuevo en un contragolpe pudo cobrar ventaja la Peña, pero Kike repelió con el pie la exquisita maniobra de Salinas.