Elías controla el balón con el pecho en una acción del partido de anteayer entre el San Rafael y la Peña Deportiva.

El San Rafael se juega todo a una sola carta. Su futuro depende única y exclusivamente de lo que haga este domingo a partir de las 17,00 horas en el Campo Municipal de Sant Rafel. Para continuar en Tercera División, el equipo ‘rafeler’ debe ganar sí o sí al Rotlet Molinar, rival directo en la lucha por evitar la decimoséptima plaza. No le vale ningún otro resultado. Solamente ése.

El descenso del Constància desde Segunda B a Tercera provoca que un equipo más de esta última categoría tenga que bajar esta temporada. La única vía para que el que ocupe esa decimoséptima plaza no baje para por el hecho de que alguno de los representantes baleares que disputen las eliminatorias por el ascenso a la división de bronce logre el ascenso. De lo contrario, el decimoséptimo cae al hoyo.

En estos momentos, el San Rafi y el Rotlet Molinar, están empatados en la tabla a 37 puntos y ninguno puede alcanzar al Atlético Rafal, decimoquinto con 42. Por detrás está el Montuïri, con 35 y prácticamente descendido, pero con un as aún en la manga. Si los rojiblancos ganan en la última jornada al Manacor y el duelo entre los ‘blue’ y el Molinar se salda con empate, se produciría un triple empate que beneficiaría al Rotlet, pero que permutaría las actuales posiciones entre el Montuïri y los pupilos de Vicente Román, que descenderían directamente mientras que los rojiblancos se reservarían la opción de salvarse si asciende alguno de los cuatro representantes baleares a Segunda B.