El presidente del Comité de Árbitros de Balears, Bartolomé Riera Morro, durante una reciente intervención.

El catalán Carlos Calderiña Pavón para dirigir este domingo (18h) la ‘final’ por el ascenso a División de Honor juvenil entre el Manacor y el Sant Jordi, a petición del club verdinegro, ha levantado ampollas tanto en el club manacorí como en el Comité de Árbitres de la Federació de Fútbol de les Illes Balears.

El presidente del colectivo arbitral, Bartolomé Riera Morro, fue parco en palabras a la hora de valorar la petición realizada la pasada semana por el club ibicenco, aunque su elocución denota cierto malestar hacia la entidad que preside Kiko Serra por entender que existe cierta sospecha sobre la imparcialidad de los colegiados del Archipiélago. «Se pusieron en contacto con el presidente de la Federación balear [Miquel Bestard], con el secretario [Manuel Bosch] y conmigo, pero después han ido a lo suyo y han hablado con Madrid», opinó. Riera Morro evitó extenderse en sus explicaciones y se ciñó a comentar que en Sant Jordi «no querían un árbitro de Menorca, como se les propuso. Lo querían catalán, pues catalán será el árbitro».

Ayer se dio a conocer el nombre del colegiado designado, el barcelonés Carlos Calderiña Pavón. El joven trencilla adscrito al colegio catalán promocionó la pasada temporada de Preferente a la Tercera catalana. Este domingo, a partir de las 18,00 horas, será quien juzgue los destinos de manacoríes y ‘jordiers’ en busca de la División de Honor juvenil.

El mandamás de los colegiados de Balears negó que desde el Manacor ejercieran presión para frenar la solicitud del Sant Jordi, tal y como ha destapado esta semana el técnico de los verdinegros, Juanjo Cruz. «Están más pendientes de nosotros y de los pasos que estamos realizando que de su equipo. Eso quiere decir que tienen más presión que nosotros porque llevan dos o tres años intentando subir y se han quedado a las puertas. Para ellos es prioritario este año ascender, por lo civil o por lo criminal», manifestó durante una entrevista en la Cadena Ser.

En cualquier caso, será el club de Can Guerxo el que afronte las costas por el desplazamiento del trío arbitral catalán, aunque sus emolumentos correrán a cuentan del conjunto local, como está estipulado.

La final se moviliza

Al margen de la polvareda levantada por la designación arbitral para el encuentro, ambos clubes se han esmerado durante la semana en movilizar a sus aficionados para arropar a los suyos en una cita de semejante calibre. El Manacor ha decretado entrada gratuita a Na Capellera y ha alentado a sus seguidores a ir vestidos de rojo al estadio para dar colorido y ser el jugador número 12.

El Sant Jordi no se ha quedado atrás y ha logrado movilizar a una treintena de personas para acompañar a su equipo de promesas. Además, en los perfiles de las redes sociales de los futbolistas del Sant Jordi se suceden los mensajes de ánimo y las citas que alientan a la consecución del ascenso.