MONTAÑESA: 0
El Formentera está decidido a pelear por el ascenso a Segunda División B. Ayer dio un paso importante hacia la tercera y última ronda después de imponerse en la ida a la Montaseña por un importante 2-0, un resultado sensacional habida cuenta de las pocas ocasiones de gol que hubo y de que ambos equipos destacan más por su seguridad defensiva que por su facilidad goleadora.
La primera parte respondió a las expectativas previstas. Con dos equipos tan fuertes atrás –el Formentera cerró la fase regular con una media de 0,71 goles encajados por partido y la Montañesa, con 0,81–, se preveía un enfrentamiento con pocos riesgos por parte de ambos conjuntos y, por tanto, escasas ocasiones de gol. Y así fue. El balón voló constantemente de un lado a otro del campo sin más sentido que el de abortar cualquier posibilidad de peligro.
La igualdad fue la tónica dominante y solamente hubo una buena jugada trenzada que Marcos se encargó de desbaratar. Fue en el minuto 43, cuando un centro de Sacha desde la banda derecha lo cabeceó Joshua y el guardameta local atrapó el balón en su estirada. Por lo demás, poco que destacar a excepción de un centro del propio Joshua que se envenenó y no acabó por poco en la red (minuto 12).
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