Tita Llorens saluda a la cámara durante los primeros kilómetros de su aventura que no pudo llevar a buen término por las medusas.

Seguramente Margarita ‘Tita’ Llorens tiene razón. ¿Qué impulsa a una persona a plantearse objetivos que escapan a la razón como el que ella afrontó este pasado sábado sin llegar a conseguirlo?. «Es difícil de entender para la gente por qué lo hago, pero me siento libre en el agua, esa sensación de libertad me llena y además nadar me apasiona y disfruto mucho haciéndolo».
Son las palabras de la nadadora de Ciutadella, de 45 años, que tiene entre ceja y ceja unir las islas Balears a nado. Ya ha cruzado el canal de Menorca a Mallorca, el año pasado intentó nadar entre Ibiza y Mallorca pero lo frustraron las medusas que el domingo, de madrugada, volvieron a frenar su desafío para frustración de ella y del equipo de 11 personas que le acompañaba en la travesía.
La intrépida nadadora no pudo completar el reto que debía transcurrir entre la Punta den Jonc y el faro de La Mola o la playa de Marmassen, en el término de Andratx. Un total de 85 kilómetros para unir los dos puntos de ambas islas, como ya intentara hace justo un año por estas mismas fechas.
La frustración de Tita Llorens y su familia ha sido inevitable dado el esfuerzo que había realizado la decidida nadadora para emprender esta nueva aventura que finalmente no ha podido completar por la misma causa que ya la obligó a abandonar cuando había intentado el reto hace justo un año. Entonces Tita había nadado ya 74 kilómetros y se encontraba mucho más próxima a la costa mallorquina. Otro banco de medusas le obligó a la retirada.